«Se nota que eres futbolista porque tienes las piernas arqueadas». Seguramente hemos escuchado numerosas veces expresiones como esta,pero: ¿Qué grados son fisiológicos?, ¿que grados son considerados patológicos? . En este artículo tratamos de explicar el origen de estas dos «alteraciones», así como sus posibles riesgos dentro del entrenamiento.
En primer lugar, antes de diagnosticar algo como patológico, debemos tener en cuenta unos valores de referencia, es decir, que grados son considerados como valores normales tanto en niños como adultos para tener un punto de partida.
En segundo lugar debemos conocer que limitaciones o que ventajas puede producir esa anomalía muscular/estructural y por último establecer si es la estructura la que determina la función o bien la función ha modificado la estructura, resumiendo: si el valgo o varo viene predeterminado genéticamente o bien el sobreuso ha generado una alteración(1).
Articulaciones implicadas
En el diagnóstico de cualquiera de estas dos «alteraciones» están presentes principalmente dos articulaciones, la articulación de la cadera o mejor denominada articulación coxofemoral y la articulación de la rodilla que se subdivide en dos compartiendo una misma cápsula articular: articulación femorotibial (unión entre el fémur y la tibia) y la femurorrotuliana (unión del fémur con la rótula).
Articulación coxofemoral
En esta articulación encontramos la unión de la cabeza del fémur con el acetábulo del coxal.El fémur, como hueso largo consta de una diáfisis(cuerpo) y un cuello, siendo la cabeza de este su parte mas proximal.
El ángulo que forman el cuello y la diáfisis se conoce como ángulo de inclinación. Los valores normales para este ángulo son de 125º, siendo mayor en infantes y ligeramente menor en ancianos.
La disminución o incremento de este ángulo dan lugar a lo que conocemos como coxa vara y coxa valga respectivamente. Pese a que la apreciación en un plano frontal de que el valgo y varo son de las articulaciones mas distales, esto no es del todo cierto pues como podemos comprobar una coxa vara y valga se asociarán con el genu valgum y genu varum respectivamente(2).
Articulación de la rodilla
Esta articulación, es donde se aprecian mejor las dos desviaciones o curvaturas fisiológicas o patológicas.
En esta unión, cabe destacar que el eje diafisiario del fémur es oblicuo, siendo mas lateral proximalmente y mas medial distalmente, por el contrario el eje de la tibia es vertical.Los dos ejes de los huesos anteriormente mencionados forman un ángulo aproximado de 185º, siendo este el denominado «valgo fisiológico» y sirviendo como punto de partida para realizar la correspondiente diferenciación:
- Genu varum < 175º
- Genu valgum > 185º
Articulación del tobillo
Se trata de la unión mas distal de la extremidad inferior, formada por tres huesos: tibia, peroné y astrágalo, es por ello que también se denomina tibioperoneastragalina.
Como no podía ser de otra manera, una alteración en articulaciones mas proximales tendrá repercusión en las mas distales y viceversa.
Este caso el diagnóstico podría efectuarse mediante la regla de Perthes, tras obtener la bisectriz del calcáneo si esta se encuentra inclinada hacia dentro estaremos ante un pié valgo mientras que si esta inclinada hacia lateral hablamos de un pié varo(4).
Alteraciones
El hecho de ser valgo o varo, implica que la musculatura implicada y que soporta fuerzas será diferente.Por ejemplo un individuo con un genu varum, tendrá que soportar mas fuerzas tensiles en su zona lateral y tolerar fuerzas compresivas en su zona medial.
Como es lógico en el genu valgum el reparto de fuerzas será contrario al anterior afectando las fuerzas compresivas lateralmente y tensiles medialmente. Esto es de vital importancia para saber que estructuras estarán sometidas a un mayor estrés y poder así proteger meniscos y ligamentos de posibles lesiones.
Genético vs funcional
¿Se hereda o se genera?, ambas posibilidades pueden suceder, la alteración puede tener su origen debido a un componente geométrico o bien la articulación adopta esa morfología para desempeñar mejor y mas eficientemente la actividad.
Como se ha visto anteriormente una modificación en cualquiera de las 3 articulaciones presentes en este artículo puede generar la alteración.
Cabe señalar que para contrarrestar los efectos de cualquiera de estas patologías se puede realizar un trabajo preventivo/correctivo, de tal manera que si se conoce y se tiene una valoración biomecánica inicial del individuo tanto en estático como en movimiento nos facilitará el trabajo para hacer hincapié en aquella musculatura que estará mas expuesta a tolerar los distintos tipos de fuerza.
Bibliografía
- Cunin, V. (2004). Genu varum et genu valgum. Medecine thérapeutique/Pediatrie. 7(1)30-39.
- Leal, L.(2012). Máster en mecánica del ejercicio. Barcelona.Resistance institute.
- Neves, M.C. & Campagnolo, J.L. (2009). Desvíos axiais dos membros inferiores.Ortopedia infantil. Rev port clin geral 25:464-70.
- Amela, F.X. Climent, Baldiri . Salas, C.Espinalt, R. (2010). Patomecánica del retropie.Enseyaments de podología.