La columna vertebral es una estructura de forma longitudinal, se encuentra en la zona media del esqueleto axial y es la que asocia y conecta la extremidad superior con la extremidad inferior, de la cual se sirve como soporte. También se le conoce como raquis o espina dorsal.
En ella convergen las fuerzas que tolera las dos extremidades y representa aproximadamente dos quintas partes de la longitud total del cuerpo.
Está formada por una serie de huesos denominados vértebras que se articulan en cinco regiones: Cervical, torácica, lumbar, sacro y coxis(1).
Las dos últimas regiones son dos huesos que cuentan con vértebras fusionadas. Las características de las vértebras difieren bastante en función de la región en la que se ubican, esto va a determinar en que plano se moverán mejor. En este artículo tratamos de analizar el comportamiento de la columna vertebral.
Estructura de la columna vertebral
La columna vertebral consta de 33 vértebras dispuestas en cinco regiones, aunque sólo 24 de ellas son móviles en los adultos: 7 cervicales, 12 torácicas y 5 lumbares. Después, en los adultos encontraríamos las 5 vértebras sacras y las 4 coccígeas.
Esas 24 vértebras móviles se articulan mediante las articulaciones intervertebrales (7, 9, 12).
Si se observan de frente, las vértebras están perfectamente alineadas y forman una vertical. Sin embargo, de perfil, forman curvas: la superior -en la zona cervical- y la inferior -en la lumbar son cóncavas hacia atrás y se llaman lordosis -cervical y lumbar respectivamente-, y la curva media es cóncava hacia delante y se llama cifosis dorsal.
Esta disposición permite que la columna vertebral sea muy resistente a la carga aplicada en dirección vertical, puesto que sus curvaturas le dan flexibilidad (6, 9, 12).
Los músculos paravertebrales se coordinan con los abdominales y el músculo psoas para mantener la columna vertebral recta, del mismo modo que lo hacen las cuerdas opuestas que sujetan el mástil de un barco.
Los glúteos fijan la columna vertebral a la pelvis y dan estabilidad al sistema.
La estructura de la columna vertebral se compone como se ha mencionado anteriormente de cinco regiones, todas ellas están constituidas por la unidad estructural, la vértebra. Estas se articulan o contactan entre ellas a través de dos uniones:
- Articulaciones Intersomática: Como su propio nombre indica «entre cuerpos». Es decir la unión entre dos cuerpos vertebrales.
- Articulación cigapofisaria: Hace referencia a la unión de las apófisis articulares. La disposición de ellas en cada región vertebral determinará en que plano se moverá mejor.
Cada vértebra posee un cuerpo y un arco vertebral, y entre estos dos se genera un agujero vertebral por el cual circula la médula espinal. La morfología de las vértebras determina que función y que movilidad posee cada región.
Posteriormente detallamos las principales características de cada una:
Región Cervical
«Desde un punto de vista anatómico, la columna cervical es la región mas diferenciada de la columna vertebral».
Se trata de la primera parte de la columna vertebral. Está compuesta por 7 vértebras, las dos primeras se denominan atlas y axis, que guardan ciertas diferencias con respecto a las demás de la región. Las principales características de sus vértebras son:
- Son mas pequeñas y delicadas
- Cuerpo alargado transversalmente
- En su cara superior presenta dos apófisis semilunares o unciformes
- El agujero vertebral es de forma triangular
- Su apófisis espinosa es corta, con un vértice bituberculoso con un canal en su cara inferior
- Apófisis transversas bituberculosas, con un agujero en su base.
Región Dorsal
Aparece después de la región cervical y se compone de 12 vértebras.A pesar de que la región cervical es la mas móvil, la parte dorsal del raquis goza de gran movilidad sobretodo en movimientos de flexión lateral y de rotación mientras que su rango se ve mas limitado en posiciones de flexión y extensión (3). Sus vértebras se caracterizan por:
- El cuerpo tiene diámetro transverso y antero-posterior igual
- Las carillas articulares se disponen postero-laterales al cuerpo
- La lámina es corta, gruesa y ancha
- El agujero vertebral es pequeño y circular
- La apófisis transversa tiene una terminación gruesa donde soportan carillas articulares para las costillas
Región Lumbar
Ubicada en la parte inferior de la columna vertebral, la zona lumbar ofrece la estabilidad y el soporte necesario para las restantes regiones, hipotecando mucha movilidad.
Esta estabilidad se debe principalmente por la morfología de sus vértebras que tienen los siguientes rasgos:
- Son las vértebras mas grandes de la columna vertebral
- Disco intervertebral mas espeso y ancho en su parte anterior
- Agujero vertebral mayor que en las vértebras dorsales pero menor que en las cervicales
- La apófisis espinosa es amplia y gruesa
Región sacrococcígea
Se trata de la parte mas distal de la columna vertebral, formada por dos huesos: el sacro y el coccix.
El primero es un hueso de forma triangular que se compone de 5 vértebras fusionadas, por el contrario el coccix de menos volumen cuenta con la fusión de entre 3 a 5 vértebras y todo apunta a que se trata de un vestigio de nuestros antepasados, restos de la cola.
Esta unión suele desaparecer parcial o totalmente con el paso de los años y al aumentar la edad.
La función principal de estos es la de transmitir las fuerzas a la pelvis, con la que se une mediante la articulación sacroilíaca.
Cinemática
El funcionamiento de la columna vertebral en movimiento, es un comportamiento global donde actúan todas las regiones en conjunto sobretodo en movimientos como la flexión y la extensión.
El rango de movimiento de cada zona será diferente teniendo en cuenta las curvaturas fisiológicas previamente marcadas: Lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar.
Como hemos mencionado anteriormente la disposición de las carillas articulares de cada región, será un punto clave a la hora de valorar que tipo de movimientos permitirá esa parte del raquis.
A pesar de esto, la movilidad en la columna vertebral en lo que a rango de movimiento se refiere, sigue un criterio descendente, siendo la zona cervical la mas móvil y la región lumbar la menos móvil.
Es bastante lógico debido a que la zona media del cuerpo es la base, un punto de encuentro de fuerzas de la extremidad superior e inferior.
Definición de medio acuático y columna vertebral
Para encontrar una definición, he indagado en diversas publicaciones, pero considero que aquella que se ajusta más a lo que entiendo por natación terapéutica, es la aportada por Javier Jiménez en su libro “Columna vertebral y medio acuático”.
“La actividad terapéutica acuática, es la actividad física en el medio acuático para el tratamiento de diferentes alteraciones y enfermedades del ser humano”. Javier Jiménez opina, que esta definición es la más acertada, ya que engloba “los ejercicios preventivos y terapéuticos en el medio acuático” y “la adaptación de las técnicas de estilos de enseñanza”.
Por lo que, una definición acertada, de medio acuático y columna vertebral, podría ser “la actividad física, desempeñada en el medio acuático, para el tratamiento de las diversas patologías y dolencias de la columna vertebral”.
Recomendaciones
El número de participantes en ejercicios acuáticos se ha incrementado en los últimos años. El agua es un excelente medio para hacer ejercicio, especialmente para individuos con diversas patologías, debido a que las fuerzas de flotación disminuyen el efecto del peso corporal sobre las articulaciones (1).
El Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM), recoge el trabajo en el medio acuático, como actividad terapéutica.
Pero se debe destacar la importancia que los profesionales vinculados al medio acuático sean capaces de conocer las posibilidades de la intervención en la salud corporal, conocer los beneficios que puede aportar el medio acuático y realizar una prescripción individualizada en función de las características de la persona (14).
Características de la población afectada por patologías en la columna vertebral
Mario Lloret (2004), destaca dos grupos de población afectadas por patologías en la columna vertebral.
El primer grupo, estaría compuesto por niños y adolescentes, en los que están comprendidas las edades de 6 y 16-18 años, con alteraciones de la columna vertebral.
Dichas alteraciones puede ser mediante desviaciones sagitales del raquis, como la hipercifosis y la hiperlordosis, o desviaciones laterales del raquis, como la escoliosis.
El segundo grupo, se centra en la edad adulta, con la lucha contra la degeneración propia de diversas enfermedades y alteraciones, propicias en edades avanzadas. Respecto a las enfermedades y dolencias que se hace referencia en el segundo grupo, serían la artrosis, la osteoporosis, artritis reumatoidea, espondilitis anquilosante y dolor de espalda.
Este es el primero de tres artículos que tratarán sobre las alteraciones citadas del primer grupo. Este texto, se centrará en la escoliosis.
Escoliosis
A continuación analizamos la escoliosis.
Concepto de escoliosis
La escoliosis es una curvatura anormal en la columna vertebral (13) respecto al eje longitudinal medio del tronco, o desviación lateral del raquis en el plano frontal (8).
Se constituye entonces, como una deformidad tridimensional donde la inclinación y la lordosis torácica son las deformaciones primarias y la rotación la secundaria (3).
Establecer el límite entre lo patológico y lo fisiológico en función de los grados de desviación de la columna vertebral es difícil, pero en general podemos considerar como patológicas las desviaciones superiores a 10° (5).
Diferencias entre escoliosis y actitud escoliótica
Las características principales que podemos encontrar en una escoliosis o en una actitud escoliótica, es la apreciación de un hombro más elevado que el otro, una prominencia escapular, una dismetría en la altura de las caderas, unos pliegues en las zonas laterales de la espalda, y probablemente una rotación que caracterizará a cada tipo de escoliosis (8).
Las actitudes escolióticas son una posición, no una deformidad real, siendo una actitud postural compensadora de algún factor patológico (ocho de cada diez veces se trata de dismetrías de los miembros inferiores).
Por el contrario, la escoliosis es una auténtica desviación de la columna vertebral (5).
Para Javier Jiménez (2000), es necesario observar una serie de factores, que marcan la diferencia:
- Rigidez de la curva: Al hacer una inclinación lateral, en la escoliosis estructurada la curva se mantiene (al menos la principal, aunque las secundarias desaparezcan), es una curva rígida. En una actitud escoliótica la curva desaparece, es una curva flexible.
- Acuñamiento vertebral: Se denomina así, a la pérdida de la forma cuadrangular típica de los cuerpos vertebrales. En este caso, si un cuerpo vertebral recibe más presiones en una zona que en otra, tenderá a formar más hueso por la zona de menor presión, y debido a este mecanismo, la vértebra se irá acuñando.
- Rotación vertebral: En la escoliosis, los cuerpos vertebrales rotan y, por lo tanto, también las apófisis correspondientes a esa vértebra.
Las sombras de los pedículos muestran el grado existente de rotación vertebral. La rotación cero se observa cuando las sombras del pedículo son simétricas y equidistantes de los lados de los cuerpos vertebrales. En la rotación de grado I, la sombra del pedículo se separa del lado del cuerpo vertebral. En la rotación de grado III, la sombra del pedículo está en el centro del cuerpo vertebral. El grado II es intermedio entre los grados I y III. En la rotación de grado IV, la sombra del pedículo está más allá del centro del cuerpo vertebral y más cercana al lado de la concavidad de la curva.
Causas de la escoliosis
Las escoliosis de causa conocida constituyen un porcentaje mínimo. La mayoría de las curvas escolióticas son de origen desconocido (8).
Las causas más habituales en edad escolar, son actitudes incorrectas mantenidas durante muchas horas diarias y las dismetrías en miembros inferiores (8).
La columna vertebral es una estructura muy vulnerable y susceptible de alteraciones en los escolares debido, sobre todo, a la adopción de posturas corporales incorrectas, utilización de un mobiliario inadecuado, en el cual, permanecen largas horas en posición de sedentación (en la mayoría de ocasiones de dudosa corrección) y falta de ejercicio físico apropiado que otorgue la tonicidad muscular suficiente a las estructuras musculares que protegen al raquis (14).
Aunque muchas de las veces no existe una causa definida para padecer escoliosis, aunque sí que se definen algunas.
Una de ellas es la razón hereditaria, si los progenitores tienen escoliosis, es recomendable realizar una revisión con el médico para ver si el niño también la padece (13).
Posteriormente, en la vida adulta, esas actitudes posturales inadecuadas adquiridas en el trabajo o en el tiempo libre, sumados a un mayor sedentarismo, consigue un sistema muscular hipotónico y descompensado (4).
Una clasificación de la escoliosis dependiendo de la causa que la provoca, es la escoliosis congénita, que se trata de una escoliosis presente desde el nacimiento causada por mala formación de las costillas y las vértebras durante la gestación, y la escoliosis neuromuscular, que se trata cuando el sistema nervioso que afecta los músculos sufre un problema, como un golpe, una infección o una enfermedad.
En esta segunda categoría los problemas nerviosos que pueden causar la escoliosis, también pueden abarcar parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida o la polio (13).
En la edad adulta, nos podemos encontrar contracturas producidas por algún problema de compresión (8).
Clasificación de la escoliosis (11)
- Escoliosis morfológicas:
– Idiomática. Neuromuscular. Neuropática.
– Congénita. Neurofibromatosis.
– Enfermedad reumatoidea. Traumática.
– Contracturas extravertebrales. Osteocondrodistrofias.
– Infección ósea. Trastornos metabólicos.
– Relacionada con la articulación lumbosacra.
– Tumores.
- Escoliosis no morfológicas:
– Postural. Histérica. Irritación radicular. Inflamatoria.
– Por dismetría de miembros inferiores.
– Por contracturas en la cadera.
Líneas o corrientes metodológicas
Como se ha citado en el apartado de la población diana, Mario Lloret (2004), entiende la natación terapéutica, como programas de salud que se dirigen por un lado, a la compensación de las desviaciones de la columna vertebral, y por otro, a la compensación de enfermedades y lesiones que pueden aparecer en la edad adulta.
Estos dos programas, tienen las siguientes características:
- El programa de compensación de las desviaciones de la columna vertebral, denominado propiamente natación terapéutica, se dirige exclusivamente a la población comprendida entre los 6 y los 6 – 18 años (niños y adolescentes con alteraciones de la columna vertebral).
- El programa de compensaciones de enfermedades y lesiones del adulto se denomina Aqua – Salus y su objetivo prioritario es la lucha contra las degeneraciones propias de diversas enfermedades y alteraciones acontecidas a lo largo de la vida adulta.<
Destaca la importancia de tener en cuenta que, el Programa de Natación Terapéutica, “ni es natación, ni es terapéutica”. No es natación, si la entendemos como natación competitiva, con cuatro estilos técnicamente muy depurados y de alto nivel de ejecución.
O también si entendemos como tal la prescripción de ejercicios que se basan en el crol, la espalda, la braza o la mariposa.
Tampoco cree que sea terapéutica, ya que el programa no tiene una orientación diagnóstica, ni facultativa.
Entiende que se trata de un programa de actividades acuáticas higiénicas que complementan los tratamientos farmacológicos, ortopédicos, rehabilitadotes u otras estrategias médicas puedan considerarse (11).
El planteamiento que nos propone Mario Lloret, es el de ofrecer unas actividades acuáticas higiénico-educativas que incluyen una mayor variedad de recursos y nos ofrecen mejores posibilidades de ejecución.
Según Javier Jiménez, la Natación correctiva y la Natación Terapéutica, son conceptos clásicos y limitados por características propias de las técnicas de estilos.
Hace referencia en su libro a Martinez Morillo (1998), para definir la hidrocinesiterapia “se basa en la utilización del movimiento dentro del agua para el tratamiento de diversas patologías”.
Las técnicas más utilizadas de hidrocinesiterapia son ejercicios de movilización (pasivos, activos y globales), entrenamiento de la marcha y reeducación motriz.
La movilidad global permite, todos los ejercicios intermedios entre el movimiento elemental y la natación.
Es importante que se entienda, que la utilización del medio acuático, como parte del trabajo preventivo y de reeducación en las alteraciones posturales de la columna vertebral, es importante matizar, que no debe entenderse como un método exclusivo de tratamiento, sino como una alternativa a los ejercicios que se realizan en una instalación tradicional.
Principios de actuación y progresión
Lo primero que debemos realizar es un estudio meticuloso de cada individuo. Este examen nos ayudará a contestar a dos preguntas que nos debemos hacer, en cuanto tengamos a una persona con problemas de columna vertebral.
La primera pregunta, sería sobre la patología que tiene. Y la segunda, sobre el nivel de dominio del José Palacios, profesor de socorrismo acuático en la UDC» medio acuático.
Estas dos preguntas son necesarias, ya que en función de las respuestas, trabajaremos de una forma o de otra. Propondremos diferentes progresiones en función de la patología y utilizaremos diferentes ejercicios en función de cómo se desenvuelva el individuo en el agua.
Normalmente, si se tiene un pobre dominio, los efectos beneficiosos, tardarán más tiempo en comprobarse, ya que el primer objetivo que nos propondríamos, sería un mayor dominio. Esto sería complicado, ya que tendríamos que compaginar la enseñanza de los estilos, con la mejora de la patología.
A partir de aquí, nos centraremos en la patología, y como debemos actuar ante estos casos.
Tratamiento de la escoliosis
Con respecto al tratamiento de la escoliosis, es muy importante tener en cuenta la evolución de los grados de la curva junto con las edades en las que termina el desarrollo óseo.
Lo normal es que cada escoliosis tenga su tratamiento, de manera que el principio de la individualización, adquiere en este caso una importancia especial.
- Las actitudes escolióticas son flexibles, sin rotación vertebral, sin deformación ósea, de manera que son corregibles mediante una educación postural basada en los principios perceptivo-motores.
- De 0 a 20 grados las escoliosis verdaderas, por lo general, se tratan mediante técnicas de cinesiterapia, gimnasia correctiva y ejercicios globales o analíticos. Los ejercicios son más analíticos cuanto más importante es la escoliosis.
- En las curvas de 20 a 30 grados se engloban las actitudes escolióticas y las escoliosis estructuradas mínimas. El tratamiento de estas curvas se basa fundamentalmente en las técnicas ortopédicas (corsé ortopédico, yeso nocturno) junto con ejercicios específicos.
- Entre 30 y 50 grados se incluyen otro grupo de escoliosis cuyo tratamiento, generalmente, es ortopédico (corsés regulables, yesos). Los ejercicios en este caso deben ser analíticos.
- A partir de 50 – 60 grados el tratamiento, sobre todo si se ha sobrepasado la edad de 12 – 14 años, suele ser quirúrgico.
Ejercicios indicados para la escoliosis
Los programas de ejercicios que indica Javier Jiménez (2000) para la escoliosis deben ser individualizados y específicos, teniendo en cuenta las características de las curvas, el tratamiento que se está siguiendo, la edad, la condición física, profesión, etc.
Por este motivo, los ejercicios irán desde lo global a lo analítico, desde la prevención a la terapia, de manera que el principio de individualización sea predominante respecto a los demás.
A grandes rasgos, podemos definir estos ejercicios en cinco grandes grupos:
- Concienciación: Ejercicios orientados para la percepción estática y dinámica de la columna vertebral. Suelen realizarse en diversas situaciones de relajación, procurando interiorizar sensaciones propioceptivas y exteroceptivas.
- Respiratorios: Los ejercicios respiratorios son muy importantes ya que la escoliosis incide de forma directa en la disminución de la capacidad vital. Estos ejercicios son habituales al principio de una sesión de trabajo, junto con los de concienciación, y al final de la sesión como parte de relajación.
- Equilibrio pélvico: Los ejercicios de equilibrio pélvico son fundamentales, ya que la pelvis es la base estable de la columna vertebral. Conseguir una estabilidad consciente de la estructura pélvica es uno de los objetivos más importantes de los ejercicios preventivos o terapéuticos.
- Flexibilidad: Los ejercicios de flexibilidad serán globales para la prevención y el tratamiento de las actitudes escolióticas y analíticos en el caso de la escoliosis verdaderas o estructuradas.
- Fortalecimiento: Los ejercicios generales de tonificación muscular serán adecuados para las actitudes escolióticas, mientras que los ejercicios específicos que soliciten una mayor intervención de algunos grupos musculares, se aplicarán preferentemente en los casos de escoliosis estructuradas.
A continuación, se muestra un vídeo con ejemplos de ejercicios de cada grupo:
Casimiro, Muyor y Marcos (2010) (3), destacan la importancia de seguir los siguientes pasos:
- Ejercicios respiratorios.
- Equilibrio y concienciación pélvica
- Flexibilidad global de la columna vertebral, en todos los planos de movimiento.
- Flexibilidad específica hacia la convexidad de la curva y rotación hacia la concavidad.
- Fortalecimiento muscular de la musculatura atrofiada o elongada.
Por otro lado, Mario Lloret (2004), propone una serie de ejercicios en función de los grados de la curvatura.
Ejercicios desde la aparición de la desviación hasta el período puberal -hasta 25º de desviación-:
- Realizar piernas de crol, estirando el brazo de la concavidad hacia delante.
- Nadar al estilo crol, respirando por el lado de la concavidad.
Ejercicios desde la aparición de la desviación hasta el período puberal -de 25º a 50º de desviación-:
- Realizar piernas de crol lateral, apoyados en el brazo de la concavidad.
- Nadar al estilo crol, realizando 3 brazadas con el brazo de la concavidad y una con el contrario.
- Realizar punto muerto de crol, realizando la tracción con el brazo de la concavidad, mientras que el otro brazo permanece pegado al cuerpo.
Ejercicios desde el período puberal hasta la madurez ósea –hasta 25º de desviación-:
- Nadar al estilo espalda, traccionando de la corchera con el brazo de la concavidad.
- Nadar en posición ventral, realizando el movimiento de crol con el brazo de la concavidad y brazada de braza con el contrario.
- Realizar piernas de crol, mientras estiramos el brazo de la concavidad y presionamos levemente el elemento de flotación hacia abajo.
- Nadar al estilo crol con manopla en el brazo de la concavidad y aleta en la pierna de la concavidad.
Ejercicios desde el período puberal hasta la madurez ósea -de 25º a 50º de desviación-:
- Nadar a crol moviendo solo el brazo de la concavidad.
- Nadar al estilo de espalda utilizando manopla y aleta en los lados de la concavidad.
- Realizaremos movimientos transversales. El brazo de la concavidad estirado. El otro empuja el agua para conseguir desplazamiento en dirección contraria. Los pies altos por la acción voluntaria del nadador.
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