El contraataque consiste en un principio táctico ofensivo en donde el equipo que ataca, roba el balón, y rápidamente se dirige hacia la portería con el objetivo de sorprender al rival (desorganizado en defensa) y conseguir el gol. Uno de los principales objetivos del contraataque en el fútbol es progresar y llevar el balón dominado hacia la portería contraria, aprovechando el momentáneo desequilibro defensivo provocado por la construcción ofensiva y superarlo en el menos tiempo posible (1).
¿Cómo conseguir un contraataque?
- El equipo debe realizar un adecuado y eficaz trabajo defensivo para arrebatar el balón al rival.
- Sorprender al rival con breves y seguras posesiones de balón, pocos y rápidos enlaces entre pocos jugadores orientados en profundidad.
- Evitar que el contrario se reorganice.
Mecanismos básicos de los contraataques
Nivel ofensivo
Es primordial arrebatar el balón al equipo contrario y cuanto más lejos de la portería contraria mejor, las transiciones deben ser rápidas y posesiones cortas, para evitar la reorganización defensiva del equipo contrario. Además, cada uno de los jugadores no deben retener el balón innecesariamente, en ninguna de las tres fases del juego ni abusar del juego horizontal para evitar que el rival se reorganice. Otra de las claves del contraataque es la movilidad del equipo. Esta debe favorecer la profundidad del balón y la progresión de los jugadores hacia la portería rival. Al realizar el contraataque no se debe dividir al equipo, los jugadores con una participación indirecta, generalmente por detrás del balón, deben acompañar al resto de compañeros.
Nivel defensivo
A nivel defensivo es importante el posicionamiento adecuado. Este debe favorecer el desarrollo defensivo y posterior transición. El equipo debe establecer las variables tácticas primordiales, lugar o zona de recuperación del balón y línea defensiva que recupera. Además, es importante saber dónde el equipo tiene mayor poder de recuperación de balón y en consecuencia mayores probabilidades de recuperación para entrenar el origen de los contraataques.
Sin una solidez defensiva y uniforme en el tiempo que facilite la recuperación del balón en cualquier zona del campo, el método de contraataque carece de aplicación. Todo el equipo debe saber el número de efectivos que se encuentran por delante, a la misma altura y por detrás del balón en el momento de la recuperación.
Fases del contraataque
El contraataque tiene una lógica interna propia con una continuidad lógica que el entrenador debe conocer para poder configurar las tareas y entrenarlas. La lógica de cada una de las jugadas de contraataque que se realicen a lo largo del partido normalmente, tiene unas secuencias básicas que abarcan tres fases o ciclos.
Fase 1: arrebatar el balón al rival e iniciar con rapidez y seguridad los contraataques.
Es importante asegurar y garantizar la primera evolución del balón (asegurar primer pase/pases). Además las conducciones deben ser cortas para rebasar la línea de presión y entregar a un compañero con ventaja de espacio, tiempo y visión.
Fase 2: elaboración rápida del contraataque.
Se deben desarrollar las jugadas con máxima profundidad para impedir la reorganización del equipo rival, sin olvidar la seguridad y precisión.
Fase 3: finalización rápida, explotar y manifestar la validez de los contraataques.
Maniobras técnico-tácticas para arrebatar el balón (fase 1)
Jugador que recupera el balón y un subgrupo de jugadores próximos, a distancia media e incluso alejados en algunas situaciones deben ser los responsables de proporcionar una salida de balón limpia, con la velocidad y profundidad adecuada acorde a cada una de las situaciones del juego. El resto de jugadores sin balón deben escoltar al poseedor del balón por detrás de la línea de balón, y los restantes jugadores incorporarse de forma activa y decidida en la finalización de las jugadas de contraataque. Los jugadores con balón deberán realizar acciones técnico-tácticas sencillas, fáciles, seguras y no tomar riesgos innecesarios. Tampoco deberían entretenerse con el balón, al contrario, se debe mover y desplazarlo con rapidez y profundidad, aprovechando los espacios que deja libre el rival
Maniobras técnico-tácticas para elaborar el juego (fase 2)
La elaboración debe ser realizada con el menor tiempo posible, desplegando jugadores que progresen con determinación para llegar a fase de finalización con superioridad numérica en cuanto a efectivos o superioridad posicional. Realizar jugadas, cortas, rápidas, seguras y profundas aprovechando los espacios libres que deja el rival o creándolos.
Maniobras técnico-tácticas para finalizar la jugadas (fase 3)
Tratar de finalizar todas las jugadas de contraataque. Tener capacidad para finalizar las jugadas tanto por el exterior como por el interior. Cerca del área rival o dentro de ella los jugadores deben alternar las acciones individuales con las combinativas. En las proximidades del área contraria se debe buscar el acierto propio, y también, propiciar el fallo del contrario: tirando más a gol desde diferentes distancias, rematar desde distintos ángulos, resolver las jugadas y no temer al fallo (1).
Bibliografía
- Bangsbo, J., Peitersen B., (2003). Jugar en ataque. Barcelona: Paidotribo.