Analizamos el rendimiento en el tenis. El tenis es uno de los deportes con mayor impacto global por tener participantes en todas partes del mundo. Esto se demuestra por la cantidad de países afiliados a la Federación Internacional de Tenis (ITF), con más de 200 países adscriptos (9). Este deporte, posee un programa constante de torneos y eventos que tienen lugar a lo largo del año.
Se juega bajo las reglas de la ITF, y sus competiciones abarcan desde eventos profesionales de primer nivel hasta los circuitos inferiores de hombres y mujeres de la ITF, eventos de equipo para juniors, seniors y jugadores de silla de ruedas (6).
Se caracteriza por ser un juego de repetición, debido que se efectúan cientos de servicios y diferentes golpes durante un torneo o se recorren varios kilómetros durante un entrenamiento de tenis.
Los movimientos básicos se realizan una, otra y otra vez a altas intensidades, teniendo como único fin que la pelota sea enviada los más dificultosamente posible y de la manera más rápida posible hacia el rival. Este trabajo analiza las principales demandas físicas, fisiológicas y tácticas a tener en cuenta en la planificación de los entrenamientos de nuestros atletas.
Metabolismo Energético en el partido o entrenamiento de tenis
Independientemente en la superficie que juguemos, las acciones habituales del tenis son las de acelerar, desacelerar, golpeos, cambios de dirección y saltos, produciendo la ruptura de la homeostasis orgánica del individuo, todas ellas influyen en el rendimiento en el tenis.
Producto de ésta ruptura, durante el juego los jugadores alcanzan respuestas fisiológicas del 60 al 70% respecto a su consumo máximo de oxígeno (VO2max), Frecuencias Cardíacas medias (FC) cercanas al 60 – 80% de las máximas, provocando en consecuencia valores de lactato relativamente bajos (6).
El registro de valores de VO2max. en jugadores de tenis ha sido recogidos en varios estudios, obteniendo como media del VO2max. alrededor de 45 mL·kg-1·min-1 en mujeres y 55 mL·kg-1·min-1 en hombres.
Estos valores de potencia aeróbica registrados son menores que los registrados en otros deportes intermitentes (6). La FC media para jugadores de entre 20 y 30 años oscila entre los 140-160 latidos/min-1 y de 94 ± 15.6 a 164 ± 15.8 latidos/min-1 durante partidos individuales y de dobles respectivamente, alcanzando los 190-200 latidos/min-1 durante puntos largos e intensos (6). Por último, los niveles de lactato permanecen bajos, de 1,8-2,8 mmol.L-1 (7).
Sin embargo puede existir un incremento en los niveles de lactato circundante llegando a los 8mmol.L-1, lo que se sugiere un incremento en la participación del mecanismo de suministro de energía Glucolítico (6).
Con estos datos como referencia, podemos afirmar que durante el juego no se alcanzan intensidades máximas a nivel cardiorespiratorio, observándose intensidades medias y relativas moderadas y submáximas, con lo cual el sistema de transporte de oxígeno no es un factor limitante.
Predominantemente dentro de el rendimiento en el tenis se dan esfuerzos anaeróbicos alácticos, con un elevado componente aeróbico y en tenistas de competición la resíntesis de ATP y fosfocreatina se realiza principalmente por mecanismos aeróbicos (2, 11, 20).
Capacidades físicas y rendimiento en el tenis
Para lograr jugar a un alto nivel competitivo, los jugadores necesitan una mezcla de cualidades de aptitud tales como velocidad, repetición de la capacidad de sprint (RSA), potencia y agilidad, combinado con una aptitud aeróbica bien desarrollada para lograr niveles de rendimiento en el tenis.
Por ende, los jugadores de tenis deben poder reaccionar lo más rápido posible a las acciones realizadas por el oponente, en donde la aceleración inicial y la agilidad son diversas acciones explosivas cruciales para el jugador que está involucrado en el juego rápido.
Esta agilidad es un movimiento rápido de todo el cuerpo con cambio de velocidad o dirección en respuesta a un estímulo. Su manifestación resulta de una armoniosa combinación de diferentes cualidades, destacando la coordinación, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad.
El tenis presenta variedad de situaciones imprevistas y cambiantes, en donde la agilidad se convierte en una cualidad importante para responder a estas demandas y mejorar el rendimiento en el tenis.
La velocidad en el tenis, viene determinada en palabras de Le Deuff (2003) por tres parámetros: tiempo de reacción (el tiempo transcurrido desde un estímulo (conciencia visual del golpe / bola del oponente) hasta la producción de Fuerza), velocidad de desplazamiento (encadenamiento rápido de carreras) y duración de la ejecución (organización gestual). E
ntonces en el tenis podemos concluir que la velocidad comprende la capacidad de moverse a alta velocidad en una variedad de direcciones, y a menudo no en una línea recta.
Los jugadores no sólo tienen que ser motores excepcionales en una dirección lineal (es decir, la aceleración), sino también de forma lateral y multidireccional. Entendiendo que la aceleración y la desaceleración factores fundamentales para los jugadores y para el rendimiento en el tenis de los mismos.
El equilibrio es otra capacidad importante que el jugador debe desarrollar. Su desafío se centrará en mantener o recuperar la posición del cuerpo durante los desplazamientos y las ejecuciones de golpes, tanto en posiciones estáticas como en dinámicas.
De esta forma podrá mantener el equilibrio siempre que el centro de gravedad esté dentro de la base de sustentación y no posea una inercia que tienda a sacarlo del mismo.
Esta capacidad se manifiesta constantemente en las diferentes acciones del juego, desde la coordinación del saque, la respuesta en la devolución, en los cambios de dirección golpeando la pelota sin caerse, entre otras.
Las capacidades coordinativas en el tenis se refieren a aspectos como: juego de pies, buenos apoyos, capacidad de reacción, cambios de ritmo y dirección, sentir la derecha, escuchar la bola, equilibrios constantes, entre otras. Destacar que el tenis es un deporte acíclico, variable y muy técnico, que requiere una elevada coordinación, todo ello influye en el rendimiento en el tenis.
Los jugadores deben responder a situaciones relativamente cambiantes y por ello la flexibilidad es de vital importancia. La flexibilidad es aquella cualidad que con base en la movilidad articular, extensibilidad y elasticidad muscular permiten el máximo recorrido en las articulaciones en posiciones diversas, permitiendo al jugador realizar acciones que requieren de gran agilidad y destreza.
Por consiguiente, en el tenis la movilidad es la más relevante si se tiene en cuenta las diferentes acciones a nivel del tren inferior, acciones del pie, rodilla, cadera y tren superior al ejecutar los golpes de fondo, remate y servicio a nivel del hombro y brazos.
Por último, sobre la fuerza se ha escrito múltiple definiciones y clasificaciones a lo largo del tiempo. Con la ayuda de la ciencia y la tecnología se ha ido completando este concepto para aproximarlo más a las necesidades específicas del tenis. El tipo de fuerza que mas predomina en el tenis son: fuerza explosiva (potencia) y fuerza en resistencia.
Este tipo de fuerza es predominante en el tenis dado que los jugadores realizan gestos físicos muy intensos en un tiempo corto. La fuerza explosiva del tren inferior es necesaria para la capacidad de aceleración y en el tren superior para generar una óptima potencia en los golpes.
La fuerza es resistencia es la capacidad de mantener una fuerza a un nivel constante durante el tiempo que dure una actividad deportiva. Si no tenemos esta resistencia en el deporte, tanto la velocidad, potencia, aceleración, etc. no podrán mantenerse en óptimas condiciones durante el tiempo de una competición o entrenamiento, disminuyendo el rendimiento en el tenis y adelantando la fatiga muscular.
Actividad y rendimiento en el tenis dentro de un partido
Los partidos de tenis se caracterizan por ejercicios intermitentes, en los que se alternan episodios cortos de moderada a alta intensidad (4-10 segundos) con episodios de recuperación de baja intensidad (10-20 segundos), interrumpidos por varios períodos de mayor duración (60-90 segundos) cuando se debe cambiar de lado en la cancha (6).
Es el único deporte importante que se juega en una amplia variedad de superficies, con diferentes tipos de pelotas, y los partidos se juegan al mejor de tres o cinco sets (6). Dependiendo de la competencia, las superficies pueden ser dura, arcilla o hierba (21).
La duración de un partido es a menudo más de una hora y en algunos casos más de cinco horas (3). El tiempo de juego efectivo asciende del 20% al 30% en canchas de tierra batida y del 10% al 15% en superficies de canchas duras (6, 12, 18). Revelando una pequeña diferencia de hoy en día, con respecto a la evolución de la técnica/táctica del juego del tenis, se observaron que en las canchas de arcilla el tiempo de juego real variaba en relación con el estilo de juego.
Por lo tanto, los jugadores agresivos registraron valores reales de tiempo de juego del 21% y del 38% para los jugadores de línea de base (21). Como conclusión estos tiempos dan una relación de trabajo/reposo de aproximadamente 1:2 a 1:4.
Haciendo referencia al tiempo real de juego, un jugador de tenis corre un promedio de 3 m por tiro y un total de 8 a 15 m en el transcurso de un punto, realizando de 300 a 500 esfuerzos de alta intensidad durante un partido al mejor de cinco sets y entre 240 a 340 si es al mejor de tres sets (1, 17).
Dependiendo del nivel del jugador y de la superficie de juego, un jugador corre de 1300 a 3600 m por hora de juego (7). El número de cambios direccionales en un punto promedio es de cuatro pero pueden variar desde un sólo movimiento hasta más de 15 cambios direccionales en un punto muy largo (7, 11, 14, 13, 17).
De esta manera, en un partido competitivo, es común que los jugadores tengan más de 1000 cambios de dirección. Los rallies de los puntos duran menos de ocho segundos (cinco a siete). Los jugadores tienen un promedio de 2,5 a 3 carreras por rally, dependiendo de su estilo de juego, tipo de pelota, superficie, sexo y estrategia táctica (4, 20).
Aproximadamente el 80% de todos los golpes se juegan a menos de 2,5 m de la posición de preparado del jugador, un 10% de los golpes se realizan con 2,5 a 4,5 m de movimiento, principalmente con un patrón de movimiento deslizante, y menos del 5% de los golpes se realizan con más de 4,5 m de movimiento y un patrón de movimiento en marcha (6). Además, la mayoría de los movimientos de tenis son laterales.
En estudios recientes sobre el movimiento de los jugadores profesionales, se encontró que más del 70% de los movimientos eran lado a lado, con menos del 20% de los movimientos en dirección hacia adelante y menos del 8% de los movimientos hacia atrás (12, 15). Concluyendo que el movimiento lateral rápido es clave cuando uno debe reaccionar inmediatamente y cambiar de dirección (19).
Los resultados también muestran que los rallies en los partidos de individuales de las mujeres son significativamente más largos (7,1 segundos por rally) que los de los partidos individuales de los hombres (5,2 segundos por rally), que está relacionado con factores contribuyentes como el estilo de juego (16).
Contrarrestando la investigación de O´donoghue e Ingram, se ha informado que el número de golpes por rally tiende a disminuir, con valores de alrededor de 2 a 3 golpes por rally en el juego de hombres y mujeres respectivamente. Este tipo de investigaciones nos revelan la evolución de este deporte en el tiempo (21).
Como conclusión, los datos expuestos indican la importancia del desplazamiento, potencia, velocidad y agilidad en el tenis. Por lo tanto, para mantener el éxito en competición, los jugadores deben acelerar, desacelerar, cambiar de dirección, moverse rápidamente y mantener el equilibrio al tiempo que generan repetidamente golpes óptimos hasta el final (8).
Los preparadores físicos de tenis deben estar actualizados en las demandas reales que exige el tenis en la actualidad. A partir de los datos de este post, podrán desarrollar diferentes programas de preparación física adecuada a cada deportista, teniendo en cuenta la especificidad del deporte para que el rendimiento en el tenis sea óptimo.
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Roberto Esteban Barraquero. Estudiante del Máster en Entrenamiento Deportivo, Actividad Física y Salud. Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna-Universidad Ramón Llull.