En el presente artículo abordaremos las emociones en el deporte, analizamos cómo gestionarlas y el papel que juega la psicología deportiva en todo esto.
La mente y su funcionamiento es un gran océano por descubrir en el que todavía necesitamos seguir trabajando. Poco a poco y cada vez más se dan pasos que nos ayudan a entender como funcionamos los seres vivos y en este caso en particular los seres humanos.
¿Qué es la psicología y en qué se diferencia de la psicología deportiva?
La psicología es una ciencia que como define la Real Academia De La Lengua Española (RAE): Se encarga del estudio de la mente y de la conducta en personas o animales.
Es una ciencia relativamente joven que poco a poco va creciendo y mostrando su aplicación y enorme utilidad en la sociedad. En una de sus grandes aplicaciones o ramas encontramos el deporte. De ahí nace la psicología deportiva que comenzó a encontrar reconocimiento social y aceptación a partir de la década de los 70.
La psicología deportiva se podría entender como la ciencia que se encarga del estudio de las necesidades psicológicas de los distintos deportes y de las cualidades y rasgos de personalidad de los deportistas y todo ello en sus distintas aplicaciones.
¿Qué papel juega el psicólogo deportivo?
Debemos entender al deportista como un ente cuyo rendimiento, que en definitiva es lo que busca todo deportista que compita, depende de múltiples factores: Fiscos, técnicos , tácticos, psicológicos, nutricionales, del entorno etc.
En este contexto se desenvuelve la figura del psicólogo deportivo. Al hilo de esto:
Vives y Garcés de Los Fayos (2003) señalaban: El psicólogo deportivo es un técnico en Psicología al servicio del cuerpo técnico (entrenador, preparador físico…) y demás profesionales del área.(1)
Por lo tanto, todo lo que rodea al deportista incluido él mismo es un equipo multidisciplinar que trabaja de forma conjunta para generar el mejor rendimiento posible. Y como se ha visto el psicólogo deportivo también forma parte de este grupo de trabajo.
Debemos tener en cuenta que esta figura no solo se sitúa en el deporte de alto nivel o deporte de alto rendimiento si no también puede encontrarse en el deporte amateur y base, mostrando por tanto la posibilidad de trabajar con cualquier tipo de deportista independientemente de la edad, deporte o nivel.
El psicólogo deportivo se amoldará y trabajará de forma acorde al desarrollo y situación deportiva de cada deportista.
García (2010) nos señalaba qué áreas de actuación tiene los psicólogos deportivos:
- Actividades dirigidas al deportista: Evaluación , intervención y formación del deportista
- Actividades dirigidas al equipo: Especialmente para en deportes de equipo fomentar la cohesión el trabajo en equipo y la figura del entrenador
- Actividades dirigidas a los entrenadores. Rasgos , habilidades y estilos de liderazgo entre otras acciones
- Trabajo con la familia
- Trabajo con el área medica
- Trabajo con la dirección deportiva
- Trabajo con los árbitros.
Por ultimo hay que destacar que estas áreas y el posterior trabajo llevado a cabo en ellas se hace de una forma planificada y reglada que requiere de una estructura, conocimiento y evaluación.
¿Qué es la inteligencia emocional y cómo puede ayudarnos a gestionar las emociones en el deporte?
Las emociones en el deporte, como norma general suelen ser muy intentas. Como en todo tenemos emociones positivas y negativas y todas ellas nos generan un impacto y pueden influir en nuestra forma de actuar y pensar.
Es por ello que saber gestionar las emociones en el deporte y especialmente durante la competición puede marcar la diferencia entre los deportistas y en consecuencia también en su rendimiento.
A grandes rasgos la inteligencia emocional supone una correcta gestión de las emociones en el deporte.
Salovey y Mayer (1990) definen la inteligencia emocional como el conjunto de capacidades y habilidades que posee el ser humano para percibir, asimilar, controlar y gestionar las emociones, tanto propias como de los demás, con el objetivo principal de regular su pensamiento y emociones de la forma más óptima posible en multitud de contextos. (2)
Mayer y Salovey, (1997) destacan tres factores fundamentales que constituyen la inteligencia emocional:
- La evaluación y percepción emocional: En referencia a la capacidad de captar información por parte del sistema perceptivo
- Regulación de las emociones: La manera mediante la cual el individuo regula su estado de ánimo en diferentes contextos
- Uso de las emociones: Posibilidad que tenemos los sujetos para utilizar las emociones con diferentes fines
Las emociones están presentes en todas nuestras actividades y el ámbito deportivo y competitivo no iba a ser menos, además de jugar un papel indispensable en el éxito de este último.
Al hilo de esta idea Gutiérrez (2013) pone al mismo nivel los factores emocionales que los físicos y mentales, considerando las emociones como un factor que ejerce gran influencia en el rendimiento deportivo.
Este efecto que muestran las emociones en el deporte y la inteligencia emocional en concreto en el ámbito deportivo no encuentra diferencias entre el deporte colectivo y el deporte individual, tal y como señala la literatura científica.
En lo que si hay consenso es en que las emociones y su gestión tienen efecto sobre la práctica deportiva y su rendimiento, pero cómo lo hace o qué efectos tienen es la gran pregunta. Debemos partir de la base de que cada persona es un mundo de tal manera que las emociones nos afectaran de forma diferente a unos que a otros.
Según la literatura científica las emociones en el deporte de competición afectan a la dificultad percibida, el grado de confianza, la fatiga, la autoconfianza y el estado de ánimo entre otros aspectos.
Estas son por tanto las áreas sobre las que la psicología debe actuar durante los entrenamientos.
La inteligencia emocional ha sido un factor que ha estado presente en juegos -o deportes- mentales tales como el ajedrez, el póker o las apuestas. En el juego de naipes, por ejemplo, cada vez hay más estudios que señalan imprescindible el control de las emociones para alcanzar el éxito.
Muchos jugadores de snooker, señalan a la inteligencia emocional como factor indispensable para ganar; situando a la fuerza del azar como algo anecdótico. Algunos de ellos incluso asisten a cursos de inteligencia emocional para mejorar su juego mental, como lo hizo la española.
Conclusión sobre las emociones en el deporte
En conclusión, a la hora de hablar de las emociones en el deporte, será fundamental que los deportistas sepan identificar dichas y tras ello poder transformarlas en energía que les favorezca para actuar de forma más hábil y positiva con respecto a su rendimiento.
Si te interesa esta temática también te pueden ayudar los siguientes artículos:
- ¿Es importante la inteligencia emocional en el deporte?
- Psicología deportiva
- Psicología , entrenamiento y nutrición
Bibliografía
- García, A. (2010) El psicólogo del deporte en el alto rendimiento: Aportaciones y retos futuros. Papeles del psicólogo, 31(3), 259-268.
- Espinoza, R., García, E., Obleas, J. P., Pratto, G. (2019) Gestión del miedo al fracaso en deportistas de alto rendimiento de pruebas combinadas a través del desarrollo de inteligencia emocional plena. Recuperado de: http://eae.xebook.es/xmlui/handle/123456789/1870
- Cruz, J. (1990) La psicología del deporte: Definición. Evolución y relación con las demás ciencias de la actividad física y el deporte. Apunts: Educació Física i Esports,(22), 11-20.
- García, F. (2017) La importancia de la psicología en el deporte profesional. Recuperado de: http://uvadoc.uva.es/handle/10324/28458
- Hernández, V. (2019) La importancia del factor psicológico en el deporte de competición. Recuperado de: https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/16678/La%20importancia%20del%20factor%20psicologico%20en%20el%20deporte%20de%20competicion.pdf?sequence=1
- Hogrefe, S., Ruíz – Barquín, R., Molinero, O. (2018) Ansiedad y estrategias de afrontamiento en judoka de competición. Revista de artes marciales asiáticas, 13 (2), 23-26.
- Romero, A., Zapata, R., García- Más, A., Brustad, R. J., Garrido, J., Letelier., A. (2010) Estrategias de afrontamiento y bienestar psicológico en jóvenes tenistas de competición. Revista de psicología del deporte, 19 (1), 117-133.
