Probióticos y deportistas

En este artículo se revisa que son los probióticos, como pueden afectar al rendimiento de los deportistas y se detallarán recomendaciones para su uso.

✎ Autor:  Pablo Sánchez

El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Además, el nivel de actividad física de una persona está relacionado con su riesgo de infección. Así, la actividad física moderada reduce el riesgo de infección comparado con personas sedentarias.

Sin embargo, diferentes estudios (1,2) han demostrado que los deportistas que realizan un periodo de entrenamiento muy intenso tienen un mayor riesgo de infección (Figura 1).

La mayoría de estas infecciones están relacionadas con problemas del tracto respiratorio “superior” como resfriados, inflamación de garganta, etc. y suelen estar más presentes en deportistas de resistencia (ciclistas, runners, etc) , que pasan más tiempo inhalando aire más frío y seco.

Las principales consecuencias para estos deportistas son perdidas de entrenamiento, lo que afectaría a la preparación y, por tanto, al rendimiento.

Para aquellos/as deportistas que entrenar menos no es una opción, (como deportistas de alto nivel o que quieren rendir al máximo en una competición), existen diferentes estrategias que pueden ayudar a prevenir problemas en el sistema inmunológico, tales como estrategias nutricionales (hay otras como medidas higiénicas, calidad del sueño y recuperación, control del estrés, etc.) (3).

Captura1 probióticos
Figura 1. Sistema inmune y riesgo de infección

Estrategias nutricionales contra la depresión del sistema inmunológico

Dentro de las consideraciones nutricionales durante un periodo de entrenamiento intenso para prevenir problemas del sistema inmunológico, destacan la dieta equilibrada, la ingesta de carbohidratos antes y durante entrenamientos intensos de resistencia, y de proteínas y carbohidratos después del entrenamiento, consumo adecuado de grasas (20-30% del total de la dieta), micronutrientes, antioxidantes, minerales y los líquidos.

Otros suplementos que se han investigado para la mejora del sistema inmunológico son la equinácea (planta proveniente de América del Norte), calostro (leche de vaca tras haber dado a luz) y los probióticos (4).

Suplementación con probióticos en deportistas

Los probióticos no son ayudas ergogénicas en sí. Estos se puede definir como microorganismos vivos que consumidos en suficiente cantidad, mantienen la microflora intestinal mejorando así el sistema inmune y, por tanto, la salud. Hay muchos tipos, pero los más comunes son el lactobacillus fermentum y L-casei shirota.

Se puede encontrar en productos como en algunos yogures o el kéfir y, en general, parecen prevenir enfermedades del tracto respiratorio superior y problemas digestivos del deportista.

Diferentes profesionales del ámbito, han estudiado los efectos de los probióticos en deportistas (5). Entre ellos podemos destacar el estudio realizado por Cox et al (2010) en el que 20 runners profesionales fueron suplementados con lactobacillus fermentum durante los meses de inverno.

Los deportistas que usaron la suplementación declararon menos de la mitad de problemas en el tracto respiratorio superior que el grupo control, que no utilizó la suplementación.

Otro estudio que incluía hombres y mujeres físicamente activos fueron suplementados con lactobacillus fermentum obteniendo una reducción sustancial en problemas respiratorios y gastrointestinales en hombres pero no mujeres, después de 77 días de suplementación. No está clara la explicación a esta diferencia entre sexos.

Gleeson et al (2011) concluyeron que un grupo de personas activas suplementados con L-casei padecieron el 36% menos de enfermedades del tracto respiratorio superior frente a un grupo control. Se observó una mayor concentración de inmunoglobulina A, un anticuerpo que se puede encontrar en la saliva, en el grupo suplementado con L-casei.

Otros dos estudios más recientes del año 2014, uno con jugadores de rugby y, otro, con personas físicamente activas, les fueron suministrados diferentes tipos de probióticos. Estos reportaron un 27% menos de episodios con problemas del tracto respiratorio superior respecto a los grupos control.

De especial interés es una investigación con probióticos que, además, comprobó el efecto que estos tenían en el rendimiento de corredores en ambientes calurosos (6). Se observó una moderada mejora del tiempo de carrera hasta el agotamiento, así como una reducción en la permeabilidad del intestino y problemas gastrointestinales.

probióticos suplementación

Recomendaciones prácticas para deportistas

  • Profesionales que revisen la alimentación y provengan al deportista con aplicaciones específicas, dosis adecuadas y posibles contraindicaciones de una manera individualizada es fundamental.
  • Algunos productos probióticos contienen energía y carbohidratos, que puede formar parte del plan general de nutrición del deportista.
  • Solamente fuentes fiables de suplementación deben ser utilizadas para la obtención de suplementos.
  • Utilizar un periodo corto de prueba en la suplementación con probióticos. Esto ayudará a conocer la tolerancia del deportista individualmente.
  • La suplementación con probióticos se debe dar al menos, 14 días antes de entrenamientos diana o competiciones para permitir la colonización de las bacterias en el intestino.
Aplicaciones prácticas para deportistas
Figura 3. Recomendaciones y aplicaciones prácticas para deportistas.

Conclusiones

  •  Parece ser que los probióticos pueden tener algunos beneficios promoviendo salud en personas entrenadas. Podrían reducir el riesgo de problemas gastrointestinales o respiratorios durante periodos de estrés de entrenamiento y competiciones.
  •  Aplicaciones prácticas incluyen la revisión médica y dietética del deportista, así como la utilización de los probióticos con bastante antelación a las competiciones.
  • Se requiere más investigación para aclarar aspectos como dosis-respuesta y cuales son los mejores mecanismos para utilizar los probióticos en deportistas.

Bibliografía

  1. Gleeson, M. (2007). Immune function in sport and exercise. Journal of applied physiology, 103(2), 693-699.
  2. Walsh, N. P., Gleeson, M., Shephard, R. J., Gleeson, M., Woods, J. A., Bishop, N., … & Rogers, C. J. (2011). Position statement part one: immune function and exercise.
  3. Gleeson, M., & Williams, C. (2013). Intense exercise training and immune function.
  4. Davison, G., & Simpson, R. J. (2011). Immunity. Sport and Exercise Nutrition, 281-303.
  5. Pyne, D. B., West, N. P., Cox, A. J., & Cripps, A. W. (2015). Probiotics supplementation for athletes–Clinical and physiological effects. European journal of sport science, 15(1), 63-72.
  6. Shing, C. M., Peake, J. M., Lim, C. L., Briskey, D., Walsh, N. P., Fortes, M. B., … & Vitetta, L. (2014). Effects of probiotics supplementation on gastrointestinal permeability, inflammation and exercise performance in the heat. European journal of applied physiology, 114(1), 93-103.