En el presente artículo analizamos la agresividad y deporte. Muchas veces, en el contexto deportivo, la agresividad tiene un significado difuso.
La agresividad es la conducta que una persona realiza para conseguir un fin. Puede surgir de forma natural o puede adquirirse. No tiene una asociación directa con la violencia, si no que se refiere a la capacidad de tomar la iniciativa en un momento de presión, de gran responsabilidad.
Teorías de la agresividad
Teorías activas
Son las que defienden la agresividad como algo innato en el ser humano. Es un factor genético, que todos la tenemos y tenemos que aprender a utilizarla y a expresarla de la forma más adecuada. Conlleva una utilidad de supervivencia.
Desde el punto de vista etológico
La etología es la ciencia que estudia el comportamiento animal y la compara con la presente en humanos (8). Se estudiaron ciertos mamíferos superiores con una estructura social, y se observó que la agresividad de los animales puede orientarse hacia miembros de la misma especie, hacia especies diversas, con intención de matar al adversario, para luchar por un territorio, etc.
En estos, la agresividad puede volverse destructiva (agresión) en situaciones especiales como la cautividad, superpoblación, alteraciones. En los seres humanos no aparecen estas conductas en la vida diaria porque tiene una menor dotación biológica (menos fuerza, garras, menos dientes) y además está dotado de razón (suplemento de debilidad biológica), a través de la cual manifiesta la agresividad de formas muy diversas:
- Humor: A través de chistes, historias, gestemas…
- Ciencia: Realizar pruebas mediante conductas agresivas para comprobar la realidad.
- Práctica deportiva: Se produce un enfrentamiento donde la agresividad está permitida dentro de un reglamento.
- Relaciones humanas: Rechazo a los seres humanos que son diferentes a nosotros.
Desde el punto de vista psicológico
Diferenciamos diferentes perfiles dentro de la psicología:
- Freud: los seres humanos tienen dos impulsos que los mueven: (4).
Eros: amistad, cooperación, colaboración… Tanatos: descuido, depresión, alejamiento, ruptura… De este instinto deriva la agresividad, que es instintiva, innata, que puede dirigirse hacia el yo (masoquismo) o hacia los demás (sadismo)
- Melani Klein: defiende la existencia de dos impulsos al igual que Freud. La agresividad tiene dos direcciones: (7)
Ir contra el propio sujeto. Dirigida hacia fuera, hacia un objeto. Se libera de esa energía, y al ver los efectos de su agresión sobre el exterior, puede frenar dicha conducta.
- Fromm: la agresividad es neutra por naturaleza y puede dirigirse hacia dos vertientes:(5)
Agresividad adaptativa: fuerza que usamos para adaptarnos a la realidad. Agresividad maligna: fuerza que intenta destruir al propio sujeto, estimulada por procesos culturales patológicos.
- Hartmann: defiende que no existe la agresividad hostil, sino que el Yo le da a la agresividad su significado natural, es decir positivo. El Yo tiene una fuerza que es la agresividad constructiva que la usa en su provecho: solucionar conflictos, establecer metas, relación con los objetos, identificación de sí mismo como diferente del resto de objetos… (6).
- Teoría del instinto: las personas tenemos un instinto innato a ser agresivas que se desarrolla hasta que su manifestación es inevitable. Este instinto puede canalizarse a través de medios socialmente deseables como es el deporte (3).
Teorías reactivas
Defienden que la agresividad se adquiere como consecuencia de la respuesta a un estímulo negativo. El individuo no es agresivo salvo por una modificación del entorno.
Desde el punto de vista sociológico
La agresividad es fruto de una aprendizaje en un contexto de determinadas estructuras socioeconómicas (interiorización de ideologías, normas, valores).
- Frustración-agresión: la agresión es el resultado directo de una frustración que se produce a causa de un fracaso, o el impedimento del logro de una meta. Cuando esta frustración que se expresa de forma no agresiva, es porque se ha canalizado a través de alguna vía socialmente aceptable (3).
- Teoría del aprendizaje social de Bandura: la agresividad es una conducta aprendida mediante la observación y modelado de las conductas de otros. si los deportistas se someten a situaciones de frustración o tienen respuestas muy diferentes: aprenden, se someten, son creativos, evasivos, etc. No todos responden de forma agresiva ante una frustración, por lo que se tiene que aprender de alguna forma (1)(3).
Tipos de manifestación de la agresividad
La agresividad se presenta en el ser humano como resultado de la integración de conductas innatas de naturaleza instintiva y sistemas aprendidos de la naturaleza.
Los estados emocionales, las actitudes y los comportamientos relacionados con la dinámica agresiva, pueden dar lugar a diferentes aspectos y manifestaciones de la agresividad. Los diversos aspectos que la agresividad asume, dependen del modo de desarrollo de la persona, de los procesos de formación de la personalidad y de la influencia del ambiente:
- Agonismo: Manifestación constructiva y creativa de la agresividad orientada a la autorrealización del deportista.
- Hostilidad: Actitud que tiende a la agresión debido a esquemas agresivos propios del periodo infantil de desarrollo, insuficiente evolución e integración del deportista y/o a reacción agresiva a la frustración.
- Agresión y destrucción: deformación de la agresividad resultado de procesos patológicos, personalidades trastornadas o condicionantes sociales anómalos. Son deportistas predispuestos a la violencia.
Aprendizaje de la agresividad
Este aprendizaje se puede llegar a obtener de forma directa o mediante conductas observadas:
- Experiencia directa: El deportista lo descubre por el mismo. En función de los resultados de la conducta la va modificando y adaptándola de la forma más adecuada.
- Conductas observadas: a través de la observación de la aplicación en otras personas aunque yo no las haya vivido. Se experimenta a través de la familia, los medios de comunicación y ámbitos culturales y sociales.
Agentes que activan la agresividad
Hay dos tipos de agentes que activan la conducta:
Instigadores
Son los estímulos que hacen surgir la agresividad. La agresividad tiene que ser una conducta valorada socialmente, ya que a veces es necesaria y si se persigue y censura se puede llegar a reprimir. Hay dos tipos de instigadores:
- Tratamientos agresivos: castigos, insultos, privación de recompensas, experiencias de fracaso.
- Anticipación de consecuencias: si me reprochan algo, aplico un poco de agresividad, observo las consecuencias y luego intento compensar para que no ocurra y observo las consecuencias de mi agresividad.
Reforzadores
Provocan que una conducta sea repetida:
- Directos: recompensa tangible (prima económica, descanso) y recompensa social (elogio, un status, capitanía).
- Vicarios: recompensa y castigos observables (una película donde se ganan títulos).
- Auto-refuerzos: nos los damos a nosotros mismos por nuestra propia conducta.
Evaluación de la agresividad
A través de: (1)(3)
- Test de personalidad: rasgos donde la agresividad está presente.
- Entrevista: cómo concibe el sujeto la realidad fin, como lo usa, en qué cantidad.
- Cuestionarios: preguntas para evaluar su agresividad dentro de su comportamiento.
Cómo intervenir en la agresividad
La intervención puede ser: (3)
Activa:
- Planteamiento educativo: valorar de forma positiva la agresividad para lograr metas, superar conflictos, y mejorar las relaciones con los demás. Aumentarla en el caso de que el deportista no la use, o reconducir la si la usa de forma negativa.
- Modificación de las conductas: hacer que el deportista comprenda que esa forma de comportamiento es buena y debe estar presente o, por el contrario, que es mala y que hay que eliminarla del comportamiento, porque es nociva para sus intereses.
- Psicoanálisis individual o grupal: hacer que el deportista asuma su agresividad y aprenda a utilizarla de forma adecuada y en el momento justo.
Reactiva
- Planteamiento educativo: proponer experiencias directas de agresividad y observación de modelos. Enfrentar a deportistas de ámbitos culturales diferentes para que se enriquezcan cada uno de determinados aspectos.
- Modificaciones de conducta: cambiar las conductas que sean inapropiadas para su éxito a través de la utilización de refuerzos.
- Psicoanálisis individual o grupal: para cambiar el concepto personal del deportista y para lograr la reestructuración cognitiva.
Agresividad en el deporte
La agresividad en todos los seres y en el hombre no se puede suprimir ya que la negación de la agresividad puede causar perturbaciones en el equilibrio psíquico. Al reprimirla, se prohíbe cualquier acción ligada al desarrollo del deportista.
No está claro que la agresividad sea destructiva. El deporte se presenta como una de las pocas actividades humanas en las que la pulsión agresiva puede ser liberada completamente y puede manifestarse de forma no reprimida.
El deporte es la gran ocasión de elaborar la agresividad de forma positiva (2). La sociedad recurre a sistemas sociales capaces de defenderla del excedente agresivo de los deportistas canalizando en formas socialmente aceptables.
Espectadores de agresión
Normalmente, la agresión no tiene lugar en ausencia de otros factores relacionados con el juego. Los siguientes factores son desencadenantes de la agresión de los espectadores o están relacionados con la misma: los actos agresivos a pequeña escala, el género masculino, el estatus económico de la clase trabajadora…
Hay que disminuir la probabilidad de violencia eliminando las ventas de alcohol de los estadios, cumpliendo las normas de aforo, los jugadores y entrenadores deben mantener el control en el terreno de juego para no exaltar a los fanáticos, castigar inmediatamente a los espectadores agresivos, que los medios de comunicación no alaben unos actos agresivos…
Razonamiento del juego y agresión
Muchos deportistas consideran inadecuados en general muchos actos agresivos, pero convenientes en el contexto deportivo. Hay personas que pueden adoptar la idea errónea de que la agresividad es correcta en el deporte, lo que aumentará el riesgo de lesión. Además, se transmitirá un mensaje erróneo a los deportistas jóvenes, para los cuales el deporte puede ser un método eficaz de enseñanza. Los profesionales del deporte deben definir de forma específica la conducta adecuada y poner claro que cualquier forma de agresividad sancionada en la sociedad, es también propia del contexto deportivo.
Rendimiento deportivo y agresión
Algunos entrenadores y deportistas piensan que la agresividad potencia el rendimiento deportivo tanto individual como de equipo. La relación entre agresión y rendimiento puede tener una importancia secundaria en función de si valoramos el rendimiento inmediato o nuestra preocupación es por los deportistas y la agresión no merece la pena.
El énfasis excesivo en la victoria puede ser causa de muchas frustraciones. Se debe intentar ganar, pero no se debe hacer hincapié en la victoria, para que la derrota no origine conducta agresiva. Para un deportista inseguro, cada meta alcanzada puede hacerle sentir incapaz de alcanzar otra superior, por lo tanto, puede producirse sensación de fracaso y una reacción agresiva.
Otros factores que afectan a la agresividad
También podemos encontrar diferentes condicionantes propios de cada modalidad deportiva, los cuales pueden propiciar un aumento o disminución de la agresividad:
Diferencia en la clasificación
La distancia en base a los puntos entre los equipos que se enfrentan debido a que, a mayor distancia en la clasificación, mayores probabilidades de una agresividad reactiva entre los jugadores del equipo perdedor. Esto se debe a que el partido parece ser difícil de ganar. (1)
Juego de carácter defensivo
La cantidad de agresividad empleada en el momento defensivo como forma de ganar el momento ofensivo. Esto puede ser una forma de obtener el balón/móvil/objeto. (1)
Jugar fuera de casa
El equipo visitante juega de forma más agresiva que el local (1). Esto se debe a la percepción de los deportistas de un ambiente más hostil por parte de la afición. Esto provoca una mayor excitación lo que puede aumentar la agresividad.
Resultado final de la competición
Los ganadores de las competiciones deportivas muestran menores niveles de agresividad que los perdedores. Esto se debe a los mayores niveles de frustración ofrecidos por los perdedores con respecto al éxito en la competición. (1)
Árbitros
Los árbitros son los que deciden si las conductas agresivas requieren de sanción o no. Si un jugador actúa de forma agresiva y no es sancionado, la probabilidad de que actúe igual aumentará. Por el lado contrario, si es sancionado, servirá como ejemplo para el deportista y también para el resto de deportistas observadores de la acción. (1)
Entrenadores
Son los responsables (por su influencia sobre los deportistas) de indicar la cantidad de agresividad a emplear. Además, durante las sesiones de entrenamiento mediante refuerzos/castigos, pueden corregir y ajustar la cantidad de agresividad a emplear durante la competición. (1)
Para finalizar, también cabe mencionar otros moduladores de la agresividad como pueden ser los entornos familiares cerca de la competición, periodistas, medios de comunicación, si el deporte es o no de contacto… . Todo ello analizado en su conjunto nos da perfiles de deportistas y su relación con la agresividad, como potenciarla o reducirla y su efecto sobre la competición.
Bibliografía
- Balagué, Gloria (1998): Análisis psicológico de la agresividad en el deporte. INEF Barcelona: departamento de ciencias sociales, España
- Cagigal, José María (1976): Deporte y agresión. Ed. Planeta: España
- Clickschool (2016): Apuntes del Máster en psicología y coaching deportivo. España
- Freud, Sigmund (1920): Más allá del principio del placer. Ed Amorrortu (2016), España
- Fromm, Erich (2007): El corazón del hombre. Ed. Fondo de cultura económica de España: México
- Hartmann, Heinz (1964): Ensayo sobre la psicología del yo. ED. FCE: México
- Klein, Melanie (1945): Amor, culpa y reparación. Ediciones Paidós: España
- Lorenz, Konrad (1982): Fundamentos de la etología: estudio comparado de las conductas. Paidos ibérica: España