El baloncesto español vive un momento dulce en lo que a talento joven se refiere. A la estela de los grandes referentes de los últimos años les sigue una generación que no solo promete, sino que ya empieza a hacerse notar en la élite. Físicos privilegiados, talento técnico y una madurez impropia de su edad. Estas son algunas de las promesas que empiezan a escribir el futuro del deporte y que lideran las principales apuestas de basket nacional.
Izan Almansa, el líder natural
Nacido en 2005 y con 2,09 metros de altura, Izan Almansa es uno de los grandes talentos de su generación en España, pero también a nivel internacional. Ha sido MVP en torneos de formación con la selección y su dominio en la pintura es total.
Fuerte, ágil y con buena mano cerca del aro, tiene además un perfil muy del gusto de la NBA, donde su nombre empieza a ganar peso.
Aday Mara, talento a 2,20 metros
Pocos jugadores de su edad combinan tamaño e inteligencia en pista como Aday Mara. Nacido también en 2005 y con 2,20 metros, este pívot ha dejado muestras de su calidad tanto en la ACB como en competiciones internacionales.
Sabe pasar, tiene toque y lee el juego con una tranquilidad pasmosa. Los expertos ya lo ven como una posible elección alta en el Draft. Y no es casualidad.
Juan Núñez, el base que vuelve para liderar
Después de formarse en el Real Madrid y madurar en Alemania, Juan Núñez ha vuelto a la Liga Endesa para ponerse al frente del FC Barcelona. Nacido en 2004, este base de 1,91 metros destaca por su visión de juego y su capacidad para tomar decisiones con calma, incluso en situaciones de máxima exigencia.
Es un director de juego con estilo propio y, desde luego, ya está listo para asumir galones.
Hugo González, futuro en clave NBA
Con solo 18 años, Hugo González ya es uno de los nombres más repetidos entre los ojeadores de la NBA. Este alero de 1,98 metros pertenece al Real Madrid y tiene una combinación de físico, explosividad y capacidad ofensiva que lo hacen muy difícil de defender.
Se espera que tenga minutos importantes esta temporada en la ACB, donde podrá confirmar todo lo que ya ha insinuado.
Mario Saint-Supery, gen competitivo
Criado en la cantera de Unicaja, actualmente cedido en Baxi Manresa, Mario Saint-Supery ya ha demostrado que no se arruga ante nada. Con 1,94 metros y solo 18 años, este base es uno de los jugadores más eléctricos de su generación.
Tiene talento con el balón, pero sobre todo brilla por su personalidad en la pista, algo que siempre demanda este deporte.
Sergio de Larrea, apuntando alto
Valencia Basket confía tanto en él que ya le ha dado minutos en Euroliga. Sergio de Larrea, base de 1,93 metros nacido en 2006, es uno de esos jugadores que entiende el juego desde la base.
Ordenado, inteligente y con buena capacidad de pase, representa esa figura del base cerebral que sabe qué necesita su equipo en cada momento.
Rafa Villar, paso a paso pero firme
El Mundial sub-19 dejó claro que Rafa Villar tiene madera de líder. Canterano del Barça, ahora en Hiopos Lleida, este base de 1,90 metros combina físico, intensidad y una gran capacidad para marcar el ritmo del partido.
No es de los que más focos atraen, pero su crecimiento es constante y apunta a consolidarse pronto entre los mej