Este tipo de entrenamiento podría entenderse con lo que ya se conoce en la literatura como entrenamiento concurrente.

Relación con el entrenamiento con currente

Por lo general, el entrenamiento concurrente parte de la necesidad de limitar las carencias de un entrenamiento exclusivamente sesgado a la fuerza o la resistencia, buscando introducir de manera complementaria estímulos diferentes para obtener los beneficios. De ese modo, el deportista especializado en resistencia incluyendo entrenamientos de fuerza, podría mejorar su fuerza y reducir la posibilidad de lesiones. O de otro modo, el deportista especializado en fuerza incluyendo trabajo aeróbico podría mejorar su resistencia a la fatiga y marcadores cardiovasculares, que le permitiera sentirse mejor o asimilar una mayor carga de entrenamiento.

Al aplicar el entrenamiento concurrente en deportistas noveles o sin experiencia, se ha visto que obtenían mejoras y beneficios de ambas metodologías sin interferencias, pero este enfoque en la mayoría de investigaciones, adopta un enfoque sesgado a sesiones de resistencia o de fuerza.

El entrenamiento híbrido es un planteamiento que evoluciona desde el entrenamiento concurrente, donde lo que se busca es el equilibrio entre la fuerza y la resistencia, trabajando debilidades y puliendo nuestras fortalezas, en busca de un deportista más mixto y multidisciplinar.