El ejercicio es vital para protegernos frente a una de las principales causas de mortalidad en los países occidentales: las enfermedades cardiovasculares. El ejercicio aeróbico fortalece el corazón y los pulmones añadiendo activos y saludables años a tu vida.
El tratamiento farmacológico se postula en la sociedad actual como uno de los más recurrentes ante cualquier patología. En el caso de las migrañas o cefaleas es la primera opción que la población emplea, ya que se ha demostrado que puede ser efectiva y bien tolerada (2, 3). Sin embargo, existen otros tratamientos no farmacológicos que nos brindan más beneficios para nuestra salud: el ejercicio físico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección es la duodécima mayor causa de discapacidad en el mundo entre las mujeres y una de las veinte enfermedades más discapacitantes en total. Se calcula que durante la crisis de migraña, más del 60% de los pacientes se ven incapacitados para realizar cualquier tarea (7).
¿Qué son las migrañas?
Las migrañas también denominada jaqueca o hemicránea es una enfermedad que tiene como síntoma el dolor de cabeza intenso.
Durante décadas se creyó que los dolores de las migrañas eran el resultado de alteraciones en el torrente sanguíneo del cerebro. Es por esto por lo que aún se alude a la migraña como a dolores de cabeza «vasculares». Sin embargo, existen personas que padecen migrañas y tienen un flujo sanguíneo cerebral normal.
Lo que puede deducirse de la literatura actual es que, si bien las alteraciones del flujo sanguíneo se encuentran claramente presentes durante las migrañas, son sólo una parte del cuadro (1).
La alimentación es un detonante significativo de las migrañas. En el caso de las mujeres, el ciclo menstrual puede ser también un factor determinante de las migrañas (1).
Hoy en día, las cefaleas son un problema de salud mundial, ya que más del 50 % de la población adulta europea refirió dolor de cabeza durante el 2012 y al menos, un 15 % sufrió migraña.
Sin embargo, la cefalea no es el único síntoma que se presenta durante las crisis de migraña. Chen y cols (1963), en su trabajo de investigación, observaron que la cefalea estaba acompañada de náuseas o vómitos, fotofobia y fonofobia. Toda esta sintomatología estaba provocada por el esfuerzo físico (9).
¿Por qué se producen?
En la actualidad se cree que la migraña es un trastorno constitucional con base genética, las causas son complicadas de identificar, pero las más frecuentes son:
- Edad.
- Herencia.
- Estrés y ansiedad.
- Ingestión de alcohol y dieta.
- Falta o exceso de sueño.
- Hormonas, estrés y/o ansiedad.
- Factores medioambientales.
Ejercicio como desencadenante
Las causas fisiológicas que provocan la migraña con el ejercicio físico son (2):
- La segregación de neuropéptidos, más en concreto un péptido que se relaciona con el gen de la calcitonina.
- El metábolismo de la hipocretina.
- La producción de ácido láctico.
Si eres propenso a padecer migrañas es posible que hayas notado que el ejercicio vigoroso puede provocarte cefaleas o migrañas. Esto puede haber sido ocasionado por múltiples razones, algunas de ellas pueden ser:
- Comienzo de la actividad física sin una adaptación progresiva, lo que significa que tu cuerpo tiene una repentina demanda de oxígeno.
- No has comido adecuadamente antes de la práctica de ejercicio.
- No has tomado suficiente cantidad de líquidos antes y durante la práctica de actividad física.
- Comienza un programa nuevo de entrenamiento vigoroso y al mismo tiempo mantienes una dieta inadecuada, etc.
Si es cierto que sin una correcta planificación de los entrenamientos el ejercicio puede ser el elemento desencadenante y no el elemento de prevención.
¿Podemos prevenir las migrañas realizando ejercicio?
Sin embargo, se ha observado que los pacientes de migraña que tienen un bajo nivel de actividad física y/o deportiva manifiestan más ataques o episodios críticos de migraña.
Es por ello por lo que se ha recomendado el ejercicio físico como terapia no farmacológica para reducir el número y la gravedad de los ataques de migraña. La justificación de la intervención con actividad física en los afectados por migraña es la siguiente (9):
- Aumento de la concentración de b-endorfinas en el organismo.
- Elevación de los niveles de endocannabinoides en el cuerpo.
- Producción en el cerebro del factor neurotrófico en el plasma tras la realización de ejercicio físico.
Además, autores como Barber (2020), hablan de otros beneficios del ejercicio físico, planificado y programado por un profesional, reporta más beneficios a la población estudiada que los mencionados anteriormente, entre los que se encuentran (8):
- Supresión de los moduladores inflamatorios, como citoquinas y hormonas del estrés; o como la hormona del crecimiento y el cortisol.
- Partiendo de un marco teórico basado en la psicología, el ejercicio físico planificado y programado por un profesional, mejora la autoeficacia de las migrañas e internaliza el control de la migraña, lo que reduce la carga interna de la patología de la que estamos hablando, la migraña.
Son muchos los estudios que recomiendan a menudo el tratamiento de la migraña mediante la práctica de ejercicio físico (8, 9).
En un estudio reciente realizado en Suecia publicado en el 2011, seleccionaron a 91 pacientes de entre 18 a 65 años de edad con una frecuencia de migraña de 2,8 ataques cada mes y realizaron ejercicio durante 40 minutos durante tres veces a la semana bajo la supervisión de un profesional. Otro grupo se sometió a un tratamiento de relajación mientras el tercer y último grupo se limitó a seguir un tratamiento farmacológico (6).
El presente estudio duró un total de tres meses y los resultados del mismo han sido que los participantes que realizaban ejercicio regular experimentaron una mejora en la frecuencia de sus ataques de migraña (6).
Estos investigadores suecos demostraron que la práctica de ejercicio físico puede ser tan eficaz para prevenir la migraña como el tratamiento con fármacos, ya que no hubo diferencia en el efecto de los tratamientos farmacológicos, de relajación o de ejercicio físico (6).
Por este motivo, los investigadores suecos concluyeron que el ejercicio es una alternativa a la relajación y al fármaco cuando se trata de prevenir migrañas y excelente para aquellos pacientes que no pueden tomar medicamentos para tratar los dolores de cefaleas o migrañas (6).
Algunos estudios evaluaron si el realizar ejercicio físico aeróbico reportaba efectos beneficiosos para la migraña. Tanto para la frecuencia, la intensidad de los ataques, así como para la duración de los mismos (4, 5). Y las conclusiones que se encontraron fueron que el ejercicio podría ser un tratamiento ideal no farmacológico que puede postularse como una opción factible para tratar las migrañas y prevenir su aparición.
Con todo, se puede observar en la literatura científica que el ejercicio se postula como un tratamiento para la migraña. A pesar de ello, se requiere evidencia científica mayor. Pero los estudios encontrados parecen constatar una mejora en los ataques de migraña en las personas que realizan actividad física de forma asidua.
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Bibliografía
- Berkowitz, J. M. (2008). Dolores de cabeza y migrañas. Madrid: Nowtilus.
- Busch, V., Gaul, C. (2008). Exercise in migraine therapy − is there any evidence for efficacy? A critical review. Headache 48(6):890–899.
- Thompson PD, Buchner D, Pina IL, Balady GJ, Williams MA, Marcus BH, et al. (2003). Exercise and physical activity in the prevention and treatment of atherosclerotic cardiovascular disease: a statement from the Council on Clinical Cardiology (Subcommittee on Exercise, Rehabilitation, and Prevention) and the Council on Nutrition, Physical Activity, and Metabolism (Subcommittee on Physical Activity). Circulation 24(107): 3109–3116.
- Campbell JK, Penzien D, Wall EM. (2000) Evidence-based guidelines for migraine headache. American Academy of Neurology,
- Holroyd KA, Penzien DB. (1990). Pharmacological versus non-pharmacological prophylaxis of recurrent migraine headache: a meta-analytic review of clinical trials, 1(42):1–13
- Emma Varkey et al. (2011). Exercise as migraine prophylaxis: A randomized study using relaxation and topiramate as controls. Cephalalgia, 31(14): 1428-1438.
- OMS (2012). Céphalées. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. Recuperado en línea el 05/11/2014.
- Barber, M y Pace, A (2020) Exercise and migraine prevention: a review of litgerature. Curr Pain Headache Rep. 24(8):39
- Amin, FM y cols (2018) The associatgion between migraine and physical exercise. The journal of headache and pain. 19:83
Coautor | Juanma Campos