El método iterativo surge como una propuesta para dotar de mayor especificidad el entrenamiento de la resistencia en deportes colectivos. Tiene su base en los postulados de Schimdt sobre la práctica variable y el esquema motor. Esta teoría surge con el fin de adaptar el aprendizaje a la competición deportiva.
Tradicionalmente, el esquema motor se ha considero como una estructura con elementos variables e invariables (Ruiz, 2007). Además, en una gran cantidad de deportes, podemos apreciar como los recursos cognitivos y motrices se deben adaptar de forma aleatoria y variable a las situaciones competitivas (Ruiz, 2007).
Por lo tanto, estas teorías afirman que la práctica aleatoria mejora la reconstrucción de la solución, frente a la memorización del aprendizaje repetitivo. Podemos decir que «la práctica es una forma particular de repetir sin repetir» (Bernstein, en Ruiz, 2014).
Extrapolando estos fundamentos al entrenamiento de la resistencia, Solé (2002) habla del método iterativo como método de desarrollo de esta capacidad en deportes colectivos.
Bajo el método iterativo se trata de dotar de variabilidad y aleatoriedad al desarrollo de la resistencia, de forma que se adapte a los requerimientos específicos de los deportes colectivos. El método iterativo no sólo debe modificar los componentes de la carga (intensidad, volumen, densidad, duración y frecuencia), sino que también debe variar los ejercicios, el orden de los mismos…
Como se puede apreciar, el método iterativo no se caracteriza por ser un método de una duración, intensidad y densidad determinadas. Su característica principal se basa precisamente en la alta variabilidad de estos parámetros. Por este motivo, dentro del método iterativo podemos ver formas de trabajo continuas y fraccionadas.
Método iterativo continuo
Resulta de la combinación sin pausas de los tres tipos de esfuerzos que se dan el juego; sub-máximos, máximos y supra-máximos. En el fartlek tradicional se introducen cambios de intensidad aprovechando los accidentes del terreno (García, Navarro, Legido y Vitoria, 2006).
Este método es bastante similar, pero las variaciones se realizan en función de otros factores circunstanciales. En estos métodos continuos la tarea deberá tener como base las intensidades sub-máximas. Las sub-tareas correspondientes a esta intensidad se utilizan como elementos de transición. Además, se debe considerar que bajo ningún concepto la intensidad mínima será regenerativa.
A la hora de programar tareas de este tipo, debemos considerar diversos aspectos. El orden de las variaciones no debe seguir una secuencia fija, sino que tendrá que seguir una combinación aleatoria. Además, cada intensidad se deberá corresponder con al menos una sub-tarea concreta. Por lo tanto, la tarea deberá estar constituida por al menos 3 sub-tareas.
Iterativo orientado a la capacidad
En este tipo de método iterativo se trabajará la capacidad aeróbica, anaeróbica láctica y anaeróbica aláctica. Por lo que será necesario que la intensidad submáxima de soporte se encuentre entre umbrales (140-170ppm). Las variaciones de intensidades máximas deberán oscilar entre 30” y 2’ para dirigir el trabajo a la capacidad anaeróbica láctica, mientras que las cargas supra-máximas deberán tener una duración de 10”-20” para el trabajo anaeróbico aláctico. La duración total de la tarea oscilará entre 15’ y 30’. Para ajustar de forma idónea todos estos parámetros debemos considerar las características del deporte, el objetivo del entrenamiento y las características del equipo.
Iterativo orientado a la potencia
La diferencia con el método anterior estriba en orientar las intensidades hacia los rangos de potencia. De esta manera, se trabaja la potencia aeróbica, láctica y aláctica, lo que determina que la duración total sea menor, entre 5’ y 15’. En ocasiones, este tipo de entrenamiento iterativo se puede fraccionar, introduciendo periodos de descanso largos (3’-7’). Así, se puede realizar más de una serie manteniendo la intensidad y se puede disminuir el estrés generado.
La duración de las variaciones también se ve disminuida. Para el trabajo de potencia láctica se proponen tiempos entre 15” y 30”, mientras que para el trabajo aláctico los estímulos deben durar entre 5” y 10”. Este trabajo es muy exigente y genera una grado de fatiga muy elevado.
Método iterativo fraccionado
Una de las diferencias fundamentales respecto a los métodos continuos es que en el entrenamiento iterativo fraccionado se trabajan únicamente los sistemas lácticos y alácticos.
Además, el trabajo se puede hacer combinando los dos sistemas o focalizando sólo en uno de ellos, aunque este último presenta una menor especificidad. Este método es similar al interválico tradicional pero combina los componentes de la carga de forma aleatoria y variable (Solé, 2004).
A pesar de la aleatoriedad y variedad necesaria en los tiempos de esfuerzo y pausa, se debe considerar el time motion del deporte y el equipo para adoptar un rango de trabajo/recuperación específico. Al igual que en el caso del entrenamiento iterativo continuo, podemos orientar estos métodos hacia la capacidad o la potencia. En la siguiente tabla se pueden observar las características de cada uno de ellos.
Aplicación de los métodos iterativos
A la hora de programar un entrenamiento iterativo es fundamental conocer el time motion del deporte concreto. Debemos conocer los rangos de esfuerzo, las pausas, el número de acciones… En función de estos parámetros se modificarán los componentes de la carga de los métodos iterativos para ajustarlos a la realidad.
A la hora de planificar y periodizar el entrenamiento se debe considerar que los métodos iterativos son siempre específicos. Además, se pueden orientar a la resistencia en la técnica o en la toma de decisiones.
Cualquiera de los dos objetivos se debe entrenar a la intensidad específica necesaria. Las pausas pueden ser pasivas, sin embargo, para Solé (2002) introducir descansos activos es una forma de optimizar el entrenamiento de la resistencia específica. En la tabla que se presenta a continuación podemos ver las características de los métodos fraccionados iterativos en función de la intensidad y el objetivo.
Bibliografía consultada
- Solé J. (2002). Entrenamiento de la resistencia en los deportes de equipo. Apuntes del Master de alto rendimiento en deportes de equipo. Barcelona: Byomedic System.
- Solé J. (2004). Entrenamiento de la resistencia en los deportes de equipo. Apuntes del Master de alto rendimiento en deportes de equipo. Barcelona: Byomedic System.
- Roca, A. (2008). El proceso de entrenamiento en el fútbol. Metodología de trabajo en un equipo profesional (FC Barcelona). Barcelona: MCSport.
- Ruiz, L.M. (2007). La variabilidad en el aprendizaje deportivo. En Manteca, E., Educación Física II: Antología. Argentina: Secretaria de Educación Pública.
- García, J.M., Navarro, F., Legido, J.C. y Vitoria, M. (2006). La resistencia desde la óptica de las ciencias aplicadas al entrenamiento deportivo. España: Grada sport books.
- Ruiz, L.M. (2014). Las condiciones de la práctica en el aprendizaje de la acción táctica. En López y Sargatal, El aprendizaje de la acción táctica. Universitat de Girona.