En el fútbol, una de las situaciones más complejas a contrarrestar por un defensor, es aquella en la que la retaguardia se enfrenta a un posible centro lateral. Según la Revista Fútbol Táctico, en la Liga de Campeones, en torno al 20 % de las situaciones que terminaron en gol han llegado directamente de las acciones con centros laterales, por no hablar de las situaciones de tiro libre mediante el pase lateral hacia la mitad del área de penalti (1).
La mayoría de equipo de la actualidad juegan en zona y esto hace más complejo desarrollar desde los jóvenes jugadores que la cualidad táctica del marcaje hombre a hombre sea cada vez más necesario cuando los jugadores adversarios se acercan a la portería que deben defender.
Os preguntaréis por tanto… ¿Cómo se defienden esos centros en donde los defensores de nuestro equipo tienen que ver el balón y estar atentos a su oponente más próximo?
En equipos como la Lazio, en la liga Italiana, la defensa individual deja un defensor fuera sobre el portador del balón, un centrocampista que se sitúa en la línea defensiva para reformar el equilibrio defensivo y otros defensores de la marca al hombre se disponen en la oposición en ese momento en su zona defensiva (1).
Este marcaje individual, en estas situaciones, nos brinda ciertas ventajas:
- Cada jugador se encarga de un adversario lo que nos facilita la lectura de la jugada.
- Alta presión a la hora de atacar a los oponentes.
- No necesita de una gran organización en el reparto defensivo.
- Nos llega con no realizar entradas sobre el oponente para no generar faltas y controlar la situación defensiva.
Pero obviamente no todo son ventajas, algunos de los aspectos más negativos son los siguientes:
- Los defensores dependen de los movimientos que realicen los rivales, lo que hace que puedan existir espacios abiertos.
- Si el atacante realiza buenos movimientos en cruces, es complejo seguirlos sin perder de vista el esférico.
- Si el atacante dispone de buena técnica y/o físico puede que rebose al adversario de forma cómoda y crear por tanto, dificultades defensivas y posible opción de gol.
- Existe una responsabilidad individual considerable, no funcionando tanto como equipo en bloque, lo que si se ve favorecido en la defensa zonal.
Por tanto, vemos que existen muchos inconvenientes, por lo que una solución es optar por la defensa en zona para balones que vengan desde la zona lateral del campo, centros, etc.
Las ventajas que el marcaje (zonal) nos brinda son entre otras, una responsabilidad colectiva mucho mayor, un equipo más compacto y no dependemos de movimientos de adversarios de forma tan directa, ya que tendremos las zonas correctamente cubiertas.
En este tipo de defensa, la cobertura o ayuda defensiva es VITAL, debe de existir ayudas constantes en caso de error de uno de nuestros compañeros. Esto debe ser entrenado correctamente para de este modo evitar facilitar ocasiones de gol al adversario (1).
Zonas de peligro ante balones laterales
Primer palo
Esta es una de las más peligrosas, sino la que más. A menudo los rivales entrar con velocidad hacia la portería o con miras a prolongar la trayectoria del balón, poniendo en serias dificultades al portero y al mismo defensa.
Centro del área
En esta zona se encuentra el punto más peligroso ocupado por rivales. Se sitúan en una posición idónea en ángulo y distancia para hacer gol, por lo que debe estar correctamente marcada esta zona.
Segundo palo
Los jugadores del equipo contrario, suelen no estar tan bien marcados, porque los defensores basculan hacia el lado en donde se encuentra el balón, por lo que suelen aparecer «huecos» en donde el rival aprovecha el espacio para rematar a portería sin marcaje.
Cada jugador defensor es responsable de una zona que comprende dentro del área de meta y el compañero más cercano de cara, por lo que la solidaridad defensiva y la atención al marcaje zonal en centros desde banda es clave para contrarrestar una buena jugada ofensiva por banda.
El portero tiene una función vital en estos ataques por banda. Debe de medir lo mejor posible las salidas para blocar el balón y es responsabilidad suya la área entre la línea defensiva y la portería (1).
Regla de oro
Pues bien, una de las claves para contrarrestar los ataques por banda en el fútbol, es evitar la profundidad del adversario. Si el rival consigue ganar profundidad, el centro saldrá de forma más peligrosa al área y por lo tanto existirá peligro de gol.
La línea defensiva, dada por el primero de los defensores, debe estar siempre en línea con el balón, o siendo este el referente de la línea. El defensa situado próximo al balón debe evitar que el adversario se le «escape» en profundidad para de este modo blocar el centro y que no exista riesgo de gol.
Bibliografía
- Tossani, M. (2012). Defensa zonal ante balón lateral. Fútbol-Táctico.