¿Crees que ha llegado el momento de apuntarse al gimnasio? Antes de nada, queremos darte la enhorabuena. Dar ese primer paso parece insignificante, pero es la única manera de hacer todo el recorrido.
Es posible que los primeros días se te hagan muy duros hasta que logres construir una rutina. Esto, dependiendo de tu cuerpo y de tu motivación, puede tardar desde hasta unos días, hasta semanas o meses.
Para ayudarte con este proyecto, hemos preparado un listado de consejos que lo pondrán más fácil en tus primeros días de gimnasio.
Los mejores tips para sobrellevar los primeros días en el gimnasio
1. Encuentra la motivación
Si no estás acostumbrado/a a hacer deporte, es posible que quieras dejarlo todo cuando las cosas se empiecen a poner difíciles. De ahí que sea tan importante ir motivados al gimnasio.
Esta motivación la puedes sacar de muchos pensamientos: por ejemplo, puedes tener el objetivo de perder peso y de ahí sacar la energía, quizá sea tu instrumento para romper con la monotonía, la mejor arma para recuperar la agilidad y fuerza perdida.
Es más que recomendable apoyarse en un amigo o amiga. Incluso, si es alguien que puede ir al gimnasio contigo, mucho mejor.
2. Ubicación del gimnasio
La pereza va a ser tu principal enemiga durante los entrenamientos. Se presentará en muchos escenarios y te obligará a que te quedes en casa, pensando que al día siguiente será mejor.
Lo mejor que podemos hacer es no darle excusas a la pereza para que emerja, y la mejor manera de hacerlo es apuntarse a un gimnasio que esté lo más cerca posible. Lo realmente interesante es que pudieras llegar a la ubicación dando un paso, y no tener que depender de un coche o del transporte público.
Tener el gimnasio cerca es otro punto a favor para no dejar el hábito.
3. Márcate objetivo realistas
Un error muy grave cuando nos apuntamos al gimnasio consiste en pensar en plantearse objetivos poco realistas. Por ejemplo, perder mucho peso de golpe ante la inminente llegada del verano, o para poder entrar en el vestido de una boda.
Los expertos recomiendan marcarse objetivos sencillos y realistas, para que los puedas conseguir poco a poco. Y es que no hará falta hacer la misma cantidad de ejercicio para una actividad como perder peso, o para ganar masa muscular.
Consejo: establece tanto objetivos a corto como a medio/largo plazo. Así, podrás ir saboreando pequeñas victorias, pero siempre teniendo en el horizonte el gran objetivo a lograr.
4. La importancia de los estiramientos
Las lesiones por no calentar son el tipo de lesión más habitual. Es importante calentar y estirar antes de hacer ejercicio, incluso aunque tu cuerpo ya se haya acostumbrado.
No se trata de ponerse a dar 4 saltos para preparar el cuerpo; lo interesante es que sigas el entrenamiento que te haya recomendado el personal cualificado del gimnasio.
Ten en cuenta que si tienes que estar algunos días sin ir al gimnasio por haberte lesionado, perderás el ritmo y luego te costará más recuperarlo.
5. ¿Cómo luchas contra las agujetas?
Después de un primer día de entrenamiento intensivo, te preguntas que tomar para las agujetas, ya que las vas a tener sí o sí.
Existen muchos productos que te pueden ayudar a pasar por ese mal trago, como: zumos o batidos de frutas, manzanilla, tomillo, infusión de cayena, agua con azúcar o chocolate negro.
Si las agujetas fueran demasiado extremas, siempre podrías recurrir a los analgésicos. No obstante, consulta a un experto antes de automedicarte.
6. Respeta los descansos
Si tenemos un objetivo que nos motiva demasiado, probablemente no querramos esperar al día siguiente para seguir entrenando. Esto también es un error, ya que podríamos lesionarnos al no haberle dado a nuestros músculos el descanso suficiente.
El cuerpo necesita su tiempo para recuperarse. El hecho de entrenarse obviando los descansos podría derivar en una importante lesión, y esto sí que implica muchos días de descanso en caso de no entrenar.
Además, este tiempo de recuperación es fundamental para que podamos ver el ansiado cambio.
7. Planning de entrenamiento completo
Aunque la tendencia es ponerse a entrenar la parte superior del cuerpo y machacarse a hacer pesas, recuerda que la parte inferior es la que sujeta todo. Así que si, también tienes que entrenar las piernas.
No tiene sentido encontrarse a personas que han trabajado mucho para tener un torso muy bien desarrollado, y en la parte de abajo unas piernas raquíticas. Te aseguramos que los cuerpos en forma de pirámide no gustan a nadie.
8. Hábitos saludables
Aprovecha que estás yendo al gimnasio para iniciar algunos hábitos saludables en tu vida. Por ejemplo, deja de fumar, hidrátate correctamente y sigue unos buenos hábitos de sueño.
Estos 8 consejos te ayudarán a sobrellevar los primeros días de gimnasio.