La planificación es lo primero que se debe establecer en un entrenamiento. Planificar es prever las acciones con antelación y representa dentro de la natación el proyecto de acción que se realiza con el proceso de entrenamiento de un nadador para intentar obtener un objetivo determinado. Vinculado a la búsqueda del mejor rendimiento posible en la especialidad deportiva.
En la actualidad es indiscutible que para optimizar el rendimiento del nadador a lo largo de su vida deportiva, es imprescindible la planificación a largo plazo, estructurada en etapas íntimamente relacionadas con los procesos de crecimiento físico, maduración fisiológica y desarrollo psico-social (1).
La planificación debe tener en cuenta que el deportista tiene que actuar a su plena capacidad durante toda la temporada, ya que de lo contrario no logrará ser seleccionado para las competiciones principales.
La planificación debe crear los fundamentos para que continúe mejorando la preparación y los resultados del deportista en las temporadas posteriores y, por consiguiente, para que se desarrollen de modo integrado sus capacidades y se fortalezca su salud.
La periodización normalmente involucra la división de 52 semanas del año de entrenamiento distribuidas en uno a cinco ciclos competitivos denominados macrociclos.
La estructura de estos en unidades de planificación más pequeñas (mesociclos, microciclos) depende de los modelos de planificación utilizados. A mayores, se aconseja insertar en las últimas 6 semanas un mesociclo denominado Mesociclo de Transición (1).
Dentro de una «planificación«, como se ve en la imagen superior, existen 4 competiciones importantes, por ello, se podrá emplear la distribución secuencial y concentrada. Por tanto va a ser a lo largo del ciclo de preparación del nadador en donde los contenidos de entrenamiento básico, específico y competetitivo se prolongarán a lo largo del ciclo de preparación.
- Básico
- Específico se prolongarán a lo largo del ciclo de preparación.
- Competitivo
Es importante destacar que la duración del entrenamiento entre la preparación básica, específica y competitiva se acorta considerablemente ya que no se puede sostener durante más tiempo cargas de entrenamiento concentradas. Esta opción se emplea en los mesociclos-bloques (periodización por bloques).
Un concepto alternativo de los mesociclos que se ha hecho muy popular en numerosos países y que se extendió por países latinoamericanos.
Su esencia radica en la periodicidad y la permutación de la orientación preferencial del entrenamiento. Esta permutación se logra alternando tres tipos de mesociclos denominados: acumulación, transformación y realización (básicos, específicos y competitivos).
La alta concentración de cargas de entrenamiento es lo que caracteriza la estructuración por bloques. Las características y la orientación de estos mesociclos es un reflejo de su denominación (1).
Mesociclos de una «planificación tipo» de natación
El mesociclo de acumulación se realiza con la finalidad de aumentar el potencial motor del deportista y crear una reserva de cualidades básicas (mesociclo preparatorio en miniatura). Se utiliza para el desarrollo de las capacidades básicas y los componentes técnicos básicos.
En el mesociclo de transformación ese potencial se convierte en preparación específica; sobre la base de la fuerza desarrollada, aumenta la resistencia de fuerza y sobre la base del desarrollo aeróbico se perfecciona el abastecimiento energético mixto aeróbico y anaeróbico y se incrementa la resistencia especial y de velocidad.
Así pues, se emplea para la planificación del desarrollo de las capacidades más específicas del nadador en concreto.
En el mesociclo de realización crea premisas para que en las competiciones cristalicen los potenciales motores acumulados y transformados. Va a contener un nivel relativamente alto de ejercicios de fuerza-velocidad, así como tareas de entrenamiento para ajustar la actividad competitiva (1).
A continuación se muestran los diferentes mesociclos de una planificación en natación, especificando de forma detallada los objetivos, tareas principales y contenidos de cada uno de ellos:
Objetivos y tareas principales
Acumulación
- Elevación del potencial técnico y motor.
- Acumular las capacidades técnicas y motoras que deben ser básicas para la preparación específica.
- Ampliar el repertorio de elementos técnicos, etc.
Transformación
- Transformación del potencial de las capacidades motoras y técnicas en la preparación específica.
- Transferir las capacidades motoras más generalizadas en formas específicas según las demandas técnicas y tácticas.
- Enfatizar la tolerancia a la fatiga y la estabilidad de la técnica.
Realización
- Logro de los mejores resultados dentro del margen disponible.
- Utilizar de forma tan completa como sea posible las capacidades motoras y técnicas dentro de la actividad competitiva específica.
- Obtener la mejor disposición para la competición.
Contenidos
Acumulación: entrenamiento con volúmenes relativamente elevados e intensidad moderada para capacidades de fuerza, resistencia aeróbica; preparación técnica y táctica básica, corrección de errores
Transformación: entrenamiento con volumen óptimo e intensidad aumentada para capacidades de resistencia, fuerza, velocidad específica, ejercicios concentrados de fuerza dentro de la estructura de la técnica básica.
Realización: modelamiento de la actividad competitiva, ejercicios competitivos (RP), empleo óptimo de ejercicios con intensidad máxima, entrenamiento en estado bien descansado, competiciones.
El entrenamiento consecutivo de acumulación, transformación y realización es la mejor forma para obtener una concentración más elevada de cargas de entrenamiento. Más aún, la planificación de este entrenamiento hace más fácil planificar e interpretar la preparación de acuerdo al repertorio de ejercicios, programa de evaluación, empleo de los medios de recuperación y condiciones de nutrición.
Además, con esto vamos a aumentar la eficacia en el control del entrenamiento puesto que el objetivo sobre el que actúa el entrenamiento se restringe en cada mesociclo, registrando los cambios justamente en las capacidades sobre las cuales se actúa preferentemente.
Además, se alternan con más frecuencia la orientación del entrenamiento y sus contenidos, lo que hace que la preparación llegue a ser de mayor interés, más motivadora y atractiva para los deportistas.
Dicho esto, sabemos que el momento más adecuado para competir es al final del macrociclo, por ello los macrociclos deben planificarse de modo que las principales competiciones (4 en nuestro caso) se sitúen al final de los mesociclos de realización.
Bibliografía
1. Navarro Valdivielso, F., Oca Gaia, A. (2011). Entrenamiento Físico de Natación. Madrid: Cultivalibro
